domingo, 22 de enero de 2012

Disfemia (Tartamudez)

Lucas y Porky -Los Comerciantes EL QUE PONIA LA VOS ERA TARTAMUDO AL FIN UN DIBUJOTO A NUESTRa MEDIDA

EL DISCURSO DEL REY PELICULA TRAILER

La tartamudez: causas y tratamiento nota en al revista veintitres






La tartamudez: causas y tratamiento
E-e-e-esto es todo, amigos
10.02.2011 | 19.28 |


Personajes. Colin Firth como el rey Jorge VI, frente al temible micrófono.
Pieza central de la pelicula El discurso del rey, la padecen 40 millones de personas en el mundo. Cómo se cura. Las personalidades que conviven con el trastorno.
Por Leandro Filozof

Una corona que lo eleva por sobre las demás personas; un título –Su Majestad– que obliga a la gente a inclinarse ante su presencia. Cuando se piensa en un rey, uno lo imagina hablando con tono fuerte y convicción, sea a un súbdito a todo el país. Pero el rey Jorge VI, monarca entre 1936 y 1952 del Reino Unido de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, titubea, transpira, mueve los labios como masticando las palabras. Se lo ve despedirse de su esposa y acercarse lentamente. Se lo ve ínfimo y con miedo: la causa, un micrófono. Con el récord de doce nominaciones a los premios Oscar de este año, El discurso del rey (ver crítica en Zona Roja, pág. 8) se encarga de darle visibilidad a una problemática que afecta a 40 millones de personas en todo el mundo: la tartamudez.

“Era un sufrimiento terrible: te cargaban tanto que enseguida tenías unos complejos impresionantes –cuenta el padre Luis Farinello–. Yo me hacía fuerte con el fútbol, jugaba bastante bien y me hacía respetar. Pero lo sufría, hasta que una vez escuché a alguien decir que los curas estudiaban mucho y lo hacían en silencio, y me dije: ´En silencio no hay que hablar´”.

Verónica Iglesias, licenciada en fonoaudiología, explica que “no existe una causa única que explique la mayoría de las disfemias (el término técnico para designar el trastorno). Es un trastorno de la comunicación y una dificultad del habla que se caracteriza por una interrupción o falta de fluidez en el lenguaje. Se prolongan sonidos, sílabas o palabras, se repiten y se sufren bloqueos mientras se conversa. Esto va acompañado de tensión muscular en cara y cuello, miedo y estrés”, explica la profesional,que dirige el Centro Iglesias. “El trastorno, que afecta a 40 millones de personas en el mundo, se da entre el segundo y el cuarto año de vida, durante el proceso de aprendizaje del idioma. Se da por varios factores a la vez: biológicos, sociales y psicológicos”.

Según la fonoaudióloga Julieta Castro, que en marzo asumirá como presidenta de la Asociación Argentina de Tartamudez, la cantidad de afectados es mayor: “Se estima que el tres por ciento de la población la padece (unos 210 millones de personas). Se da más en varones, en relación de 4 a 1. Es genético: la predisposición puede rastrearse hasta siete generaciones hacia atrás”. La experta pone el énfasis en cómo afecta el día a día: “Para la mayoría es muy doloroso y tiene un gran peso en su vida, sobre todo en el colegio: las burlas, los exámenes orales. Incluso hay docentes que han hecho repetir a nenes porque no querían hablar en el colegio. La sociedad tiene que informarse”.

“Cuando tenía ocho años, en el colegio había una señorita muy linda por la que sentía un amor y una admiración muy grandes –recuerda Farinello–. Cuando me hacía pasar al frente, sufría el doble mi tartamudez: por la burla de los chicos y porque estaba delante de ella. También sufrí la primera vez que tuve que dar misa, en la catedral de Quilmes. Había estado desde las 6 de la mañana en el confesionario –era la primera vez que confesaba– y ya eran las 11. El cura me puso en el altar principal y me dejó sólo. La primera frase que dije, tartamudeando, fue ´Estoy muy triste´”. Distinto fue el caso de Lewis Carroll, el autor de Alicia en el País de las Maravillas, que no pudo acceder al sacerdocio por ser tartamudo. Más tarde, le escribió un poema a la temática. En el área religiosa, algunos creen que también Moisés lo era, y hay un pasaje del Corán que dice: “Señor, facilita mi tarea y elimina el nudo de mi lengua para que ellos entiendan mi habla”. Cuenta la leyenda que Aristóteles combatía la disfunción poniéndose guijarros en la boca para practicar (otros le atribuyen la anécdota a Demóstenes).

Muchos famosos sufren o sufrieron la disfunción lingüística. La única vez que Jorge Luis Borges actuó en una película “estuvo nervioso, se peleó con la maquilladora y pidió perdón por tartamudear un poco”, contó José Luis Di Zeo, director de Borges, un destino sudamericano. Aunque Alejandro Vaccaro, el presidente de la Sociedad Argentina de Escritores y biógrafo del escritor, aclara: “Cuando empezó a dar charlas, tenía pánico de hablar en público y se tomaba una copa de licor para entonarse. Pero dio miles de conferencias donde jamás tartamudeó. No creo que lo fuera, salvo alguna vez una palabra. Lo que tenía era miedo escénico”.

Nicole Kidman dijo que la temática de El discurso… la sensibilizó porque sufrió tartamudez de chica: “recuerdo a todas las personas diciéndome: ‘piensa, organiza lo que quieres decir y luego habla’”. También Emily Blunt, actriz de El diablo viste a la moda, fue tartamuda hasta los 12 años y se empezó a liberar del problema interpretando personajes. Similar fue lo de Bruce Willis: en la universidad tuvo que hacer fonoaudiología, hasta que descubrió que nunca tartamudeaba al actuar.
Curiosa es la historia de Porky, el cerdito de Looney Tunes. Su forma de hablar característica se debe a que el primer actor que le dio voz, Joe Dougherty, era tartamudo.

El cantautor cubano Santiago Feliú también vivió su infancia y adolescencia con sufrimiento: “Me la pasé evadiendo responder preguntas, escurriéndome todo el tiempo. He dado todo tipo de excusas y escondederas, me hice experto en desaparecer antes que me mandararn a leer o a responder. Por eso, entre otras cosas, cantar siempre me gustó y no temí hacerlo en público”, dijo a Veintitrés por correo electrónico.

El canto es una de las soluciones para mejorar la dicción. “En las sesiones individuales se trabaja mucho con el grabador, el canto y la lectura –explica Iglesias– Nosotros trabajamos en conjunto con psicología, porque siempre la base del trastorno es una inseguridad del paciente o una problemática familiar: una sesión semanal y una de fonoaudiología. El paciente comienza sabiendo que el tratamiento no va a ser fácil ni rápido. Se trabaja la respiración, la coordinación entre el aire y el habla y también la articulación. Y, en lo psicológico, en mejorar la autoestima y la confianza en si mismos”.

Con mucho menos peso vive su tartamudez el periodista y conductor Samuel “Chiche” Gelblung: “Nunca me hice un trauma por eso, siempre me pareció un tema menor. Arrancó en la adolescencia y no me molestaba. Tengo un tío tartamudo que canta tango y él lo tenía más definido, porque no alcanzaba a articular las primeras vocales. Yo arranco con la primera sílaba y la puedo estar repitiendo cinco veces. Lo pescó bien Freddy Villlarreal, que me hace aún más tarta. A veces se me nota, pero en general uso el tiempo disponible de pensamiento para armar la frase. Lo que me molesta es cuando algún oyente me dice ‘pará de tartamudear’, porque es mi manera de hablar. En los medios también estaba Yiyo Arangio, que transmitía fútbol y no se le notaba, pero fuera de la transmisión era impresionante”.

Si bien la cura y el control son posibles, la licenciada Castro afirma que “cuanto más chiquitos se los trate, es mejor. Se previene y se puede curar en la mayoría de los casos. Pero se trabaja hasta la adultez y se busca que la persona pueda manejar su habla en lugar de que la tartamudez lo maneje. Los procedimientos se automatizan a medida que se aprende el tratamiento y no se olvidan, es como andar en bicicleta. Algunos lo logran más y otros menos. A ellos se le brindan herramientas y eligen en qué momentos utilizarlas. Y en los que no pueden, se trabaja la aceptación. Muchos eligen el canto o el teatro porque haciendo de otra persona no se traban. Tomás Abraham o el padre Farinello son tartamudos, pero no se los escucha”.

“Con momentos de tensión o nerviosismo es cuando más aparece”, explica Iglesias, “por eso lo ideal es seguir haciendo un seguimiento y no dar el alta de un día para el otro. Se buscan conseguir diferentes reacciones ante los fallos de pronunciación para evitar el aumento de ansiedad y conseguir el control para poder dar las respuestas. Con el tiempo, se hace natural”.

El guionista de El discurso del rey, David Seidler, también es tartamudo. Durante la preproducción de la película, Seidler se alojó en la casa de su tío David, también tartamudo, en Londres. Y descubrió que su tío había sido paciente de Lionel Logue, la persona que atendió al rey Jorge. Pero esa no es la única coincidencia entre la vida del guionista y la del rey. Además de haber colaborado para concientizar sobre la tartamudez, Seidler consiguió algo más: “Por primera vez sentí que tenía una voz. Para un tartamudo, es un momento muy profundo”.

NOTA SOBRE LA TARTAMUDES DEL DIARIO LANACION


Una película que evidenció verdades y secretos sobre la tartamudez
Afecta al 1,5% de la población mundial y existen entrenamientos específicos; especialistas consultados por lanacion.com destacaron la seriedad con la que fue tratado el trastorno en El discurso del rey ; el relato de una paciente que venció varias barreras
Una película que evidenció verdades y secretos sobre la tartamudez
Afecta al 1,5% de la población mundial y existen entrenamientos específicos; especialistas consultados por lanacion.com destacaron la seriedad con la que fue tratado el trastorno en El discurso del rey ; el relato de una paciente que venció varias barreras
Lunes 28 de febrero de 2011 | 16:13 (actualizado a las 17:02).
Comentá (47) Compartir.
Por Valeria Vera
De la Redacción de lanacion.com
vvera@lanacion.com.ar
@verava


La película El discurso del rey, reciente ganadora de cuatro premios Oscar -incluido la de mejor película-, logró que el interés del público se focalice en un tema poco habitual: la tartamudez, una afección de la que no se conoce demasiado, pese a que afecta al 1,5% de la población mundial.

La tartamudez, llamada también disfluencia, consiste en un trastorno de base genética con repercusiones emocionales, con más frecuencia en los varones que en las mujeres y que alude, justamente, a una dificultad en la fluidez al hablar.

Hoy en día, los avances en los tratamientos permiten, según explicaron especialistas a lanacion.com, compensar dichos obstáculos a través de entrenamientos específicos que logran desensibilizar las dificultades asociadas a situaciones de miedo y contribuyen a que la persona que las sufre pueda expresarse con mayor libertad.

"Esto se ve muy bien en la película cuando el terapeuta, con elementos muy ingenuos, trata de ejercitar muscularmente el habla del rey. Al mismo tiempo, lo ayuda a no tener miedo y a enfrentar todo tipo de situaciones conflictivas", comenta a lanacion.com Beatriz Biain de Touzet, licenciada en fonoaudiología y presidente de la Asociación Argentina de Tartamudez (AAT), tras destacar la responsabilidad y seriedad con la que se encaró la problemática en el film.Detección precoz. Si bien cada disfluencia es una en sí misma, porque cada persona se relaciona de una manera particular con "el hecho de trabarse", existen algunos rasgos comunes que conciernen a todos los que padecen este trastorno.

El 80% de los casos comienza entre los 3 y 5 años, cuando los errores de la fluidez (repeticiones y titubeos, entre otros) dejan de ser los normales y propios de esa etapa y concentran tensión o implican esfuerzo para el niño que intenta comunicarse. Touzet plantea que esa conducta con dificultades representa una clara señal de alerta de que llegó la hora de intervenir.

"Cuanto antes se encara el problema, antes se borra el comportamiento", afirma en diálogo con este medio. Y agrega: "La tartamudez se cura antes de los seis años, porque las estructuras cerebrales son plásticas hasta esa edad. Luego, dichas estructuras se van consolidando y, aunque el cerebro sigue siendo dinámico, el chico comienza a sentir la repercusión del entorno. Si la sociedad no está preparada, va a tratar de disimular la dificultad y esconderse o permanecerá callado".

La presidenta de la AAT diferencia dos tratamientos. En el caso de los niños, se estimula la fluidez mediante programas pensados para ellos, basados en juegos, experiencias y vivencias. Los padres deben acompañar este proceso y mantener la metodología y ejercitación en la casa.

Para los adultos, las técnicas están centradas en procedimientos para hablar de manera más cómoda. Es importante seguir un ritmo lento y pausado. Además, se apunta extinguir la vergüenza y el miedo.

La proliferación de los tratamientos que estimulan la fluidez al conversar y las consultas precoces por parte de los padres repercutieron en las estadísticas mundiales y se logró así disminuir del 2 al 1,5% el total de casos registrados. Sin embargo, afirman los expertos, aún resta mucho por hacer y se puede empezar desde el hogar, con tareas sencillas.

Tiempo para escuchar. Esperar o "dar tiempo sin apurarse" es el lema que sostienen y trasmiten quienes conocen de cerca esta problemática.

Miriam Lobato, una mujer que pasó de ser paciente de Touzet a coordinar durante una década grupos de autoayuda en el Hospital Pirovano gracias a los avances que alcanzó durante su tratamiento contra la tartamudez, relató su historia a este medio y dejó un mensaje optimista sobre la posibilidad de vencer las barreras.

Ella vivió su época escolar como una "verdadera tortura". De chica casi no hablaba, era muy vergonzosa y no quería siquiera atender el teléfono. Pero su vida cambió cuando se conectó con el hospital y conoció a la doctora, que enseguida "le abrió la gran puerta".

Luego, se hizo cargo de las reuniones en el centro de salud y se dedicó a ayudar a los padres que, al igual que los suyos, se acercaban desesperados sin saber cómo manejarse. Algunos, incluso, le pedían consejos entre lágrimas.

"Para quienes sufrimos de este problema lo más importante es la escucha. No nos sirve que nos estén apurando o apabullando a preguntas, cosas que están asociadas con el estilo de vida que solemos tener. Esto es algo que hay que pulir, pulir y pulir", asegura Miriam, que considera que todavía se trata de un tema que requiere de mucha difusión porque, en algunos ámbitos, sigue siendo tildado como algo tabú.

Conectarse con el cuerpo. En ese proceso de reencontrarse con ella misma, la danza cobró protagonismo. Más tarde, se inclinó por el yoga: "Siempre estoy enganchada con alguna actividad que tenga que ver con el cuerpo y que me ayude a relajarme. Es importante encontrar una actividad que te distienda y con la que se puedas sentir mejor".

En esto coincide la musicoterapeuta Analía González, que ratifica que focalizar la atención en otra cosa, como el canto y la danza, contribuye con la relajación y con la necesidad de no de estar pendiente de la dificultad al hablar.

"La película así lo refleja. El rey estaba pendiente de su dificultad y se relaja con la música, además al cantar se activan varios mecanismos a nivel cerebral que se vinculan precisamente con el goce y el bienestar", ejemplifica.

En este sentido, Touzet apunta que el terapeuta consigue con la música "ensordecer" al protagonista del film para que no escuche su propia voz y así adquiera fluidez. En tanto, también trabaja sobre el canto del paciente. "Ocurre que la disfluencia se manifiesta en el habla espontánea, no cuando la persona tiene que repetir o memorizar una canción", agrega.

la tartamudez

Tartamudez - Raisa Arvelo, Universidad Carlos Albizu

un amigo del grupo de ayuda al disfluente

gracias!! jazzymel esta es otra gran persona que esta sin pedir nada a cambio y gracias por estar siempre cuando te nesecitamos el es Jazzy Mel es músico de rap si queres conocer mas de el esta en Facebook ,my espace sus temas estan los bajas en en ares y sus videos estan en yuotube

congreso 2011 de la tartamudez









22 DE OCTUBRE de 2011DIA DE LA TARTAMUDEZ




LA TARTAMUDEZ A LOS 3 AÑOS

La tartamudez es uno de los cuadros más frecuentes en la práctica clínica de foniatras y terapistas del lenguaje, predomina en el sexo masculino, en una proporción de 3:1, cuya edad de comienzo se coloca generalmente entre los 2 y los 5 años. Corresponde al 1% de la población escolar.
La tartamudez es “una alteración en la fluidez normal y en el patrón de tiempo del habla, caracterizada por la presencia de disfluencias que interfieren con el desempeño académico u ocupacional o con la comunicación social”. American Psychiatric Association (1994).Presenta la siguiente sintomatología clínica:1. Presencia de disfluencias en el habla, dadas por: interjecciones, prolongaciones, repeticiones (de sonidos, sílabas, palabras, grupos de palabras), bloqueos.2. Subidas bruscas de tono.3. Alteración funcional de la respiración.4. Excesiva tensión muscular en los órganos fonoarticulatorios.5. Movimientos asociados, tales como muecas en la cara, inclinaciones de la cabeza, encogimiento de los hombros, golpes con el pie, etc.6. Cambios en la tasa de velocidad del habla.7. Aceleración en el ritmo cardíaco.8. Temblores.9. Sentimientos de frustración, ansiedad y vergüenza frente al habla.
La sintomatología varía con la etapa de desarrollo del trastorno, los investigadores del tema han dividido los síntomas en cuatro etapas:Primera Etapa: de las repeticiones primarias o iniciales, que se producen siguiendo el ritmo normal del habla, sería la llamada “tartamudez fisiológica o evolutiva”. Son las repeticiones y vacilaciones del niño que inicia su aprendizaje del lenguaje y en el cual la competencia supera a la ejecución lingüística. Ocurre alrededor de los 3 años de edad. En esta etapa la terapia debe ser indirecta, dirigida al ambiente.Segunda Etapa: es cuando ocurren repeticiones espasmódicas, más lentas, es la etapa de los clonus. Es la llamada “tartamudez de transición”, ocurre cuando el niño tiene 6 a 7 años.
Tercera Etapa: es la etapa tónica, el habla sufre interrupciones evidentes, el niño enrojece y no emite sonidos, luego el discurso aparece en forma violenta. Es la llamada “tartamudez confirmada”, el niño ya sabe que su manera de hablar es un problema, por tanto la terapia debe ser directa, con el niño.
Cuarta Etapa: en esta etapa aparecen los movimientos asociados y los trastornos respiratorios. Es la llamada “tartamudez avanzada”.
Etiología de la tartamudez:La tartamudez tiene múltiples orígenes, es decir su etiología es multifactorial. La mayoría de los autores, agrupan las teorías que explican la tartamudez en cuatro grupos:1.Teorías fisiogénicas o constitucionales.2.Teorías sociogénicas.3.Teorías psicogénicas o neuróticas, y4.Teorías de aprendizaje.Según los investigadores de la corriente conductista, la tartamudez es una conducta aprendida (teoría del aprendizaje). Coincidiendo con el aprendizaje y desarrollo de la lengua materna, el niño se condiciona y aprende una lengua incompleta alrededor de los 2 a 3 años. Las repeticiones y vacilaciones que presenta el niño, evocan deseos de atención o de interés por parte de los padres o hacen que el niño escape a la falta de atención del escucha. Estas respuestas del escucha, deseadas por el niño, refuerzan la conducta y ésta tiende a ocurrir con frecuencia (teoría del condicionamiento y reforzamiento).
La tartamudez se mantiene en el tiempo, por la llamada “conducta de evitación”, cuando el niño anticipa la situación estresora (hablar o leer en público), se dispara en él la respuesta de ansiedad, esto ocasiona que el niño evite esta situación a través de aplazar, ignorar o inhibirse de hablar, con esto él logra bajar sus niveles de ansiedad, llegar al equilibrio y reforzar la conducta.
Tratamiento de la tartamudezEl tratamiento de la tartamudez, va a depender de la etapa en la cual se encuentre el trastorno. En caso de la llamada “tartamudez evolutiva o transitoria”, que se presenta alrededor de los 3 años de edad, se utiliza la terapia indirecta, es decir, se modifica el ambiente dándole estas indicaciones a la madre:*evitar corregir, burlarse del niño.*darle todo el tiempo que necesite para hablar, establecer contacto visual sin poner cara de susto.*fomentar clima de comunicación, no acribillar a preguntas.*realizar con el niño juegos no directivos y contarle cuentos.*reconocer su dificultad.*corregir en forma positiva, es decir que la madre repita en forma correcta.
En el caso de las etapas 3 y 4 de la tartamudez el tratamiento es más complejo, y consiste en: A) Entrenamiento en habilidades de fluidez del habla, realizado por el Terapista del Lenguaje.B) Tratamiento de los aspectos conductuales, realizado por el Terapeuta Conductual.
Este tratamiento se basa en:*manejo del autodiálogo inefectivo, esto se logra corrigiendo errores de concepto, y cambiando las expresiones de "esto va a ser un desastre” por “voy a asumir el reto” o “sé que puedo hacerlo bien”... *manejo de la tensión-ansiedad, a través de la aplicación de técnicas de relajación muscular.*manejo de la conducta de evitación, aplicando técnicas de modificación conductual como: aproximaciones sucesivas, modelamiento y desensibilización sistemática.
Como hemos podido apreciar en esta lectura, la tartamudez es un trastorno complejo, de etiología multifactorial, donde se requiere la ayuda de especialistas en el área, pero sobre todo se necesita el apoyo de la familia.

LA TARTAMUDEZ NO ES NINGÚN CHISTE....

La tartamudez no es ningún chiste…
A nadie le gusta trabarse al hablar. Cuando tartamudeás algunas palabras son difíciles de decir. A veces sentís que tu garganta está cerrada y que no podés decir lo que querés. O a veces repetís varias veces la primera parte de una palabra.
Para poder seguir hablando, a veces hacés fuerza; pero cuanta más fuerza hacés, más te trabás. Sentís la fuerza en tu panza y empezás a hacer un montón de cosas raras con tu boca y con tu cara para poder seguir hablando. Cuando los demás ven que te trabás, muchas veces pueden querer ayudarte y algunas veces realmente te ayudan; pero otras veces hacen que te pongas peor.
Las personas que no tartamudean, en general, no entienden qué es la tartamudez. Quieren ayudar pero no tienen la menor idea de cómo hacerlo. Lo podés ver en sus caras, parecen confundidos y hasta un poco nerviosos. Cuando la gente se pone nerviosa a veces hace cosas tontas, no es su culpa. Es porque saben muy poco acerca de la tartamudez. Entonces, podés mostrarles este texto y serás vos quien los ayude a ellos.
A veces tartamudeás y a veces no
Es fácil darse cuenta por qué a los demás les cuesta entender la tartamudez. A veces te cuesta mucho hablar y otras veces lo hacés fácilmente. Cuando jugás en tu cuarto o hablás bajito, todo está bien. Cuando jugás con tu perro o le hablás a un bebé, las palabras te salen sin trabarte. Algunos chicos no tartamudean cuando están enojados y, para otros, tener bronca hace que su tartamudez se ponga peor. Quizás te sea fácil hablar con tu hermanito o hermanita pero te cueste hablar con chicos más grandes que vos.
Algunos chicos tartamudean mucho en el colegio y muy poco en su casa. Otros, en cambio, hablan fácilmente en el colegio y se traban mucho en su casa. Muchos chicos tartamudean menos o nada durante las vacaciones. Pero otros hablan fácilmente cuando van al colegio todos los días y tartamudean más cuando están de vacaciones. La mayoría de los chicos se traban más cuando están cansados o enfermos, pero hay algunos que se traban menos.
¿Entendés lo que pasa? A las personas que no tartamudean les cuesta mucho entender la tartamudez porque esta va y viene y parece estar cambiando todo el tiempo.
Cada uno habla a su manera. Unos hablan rápido y otros lento. Algunos hablan lento y otros bajito. Todos tenemos una forma de hablar y cada chico tartamudean de una forma diferente. ¿No sería aburrido que todos fuésemos iguales?
¿Qué es lo que te hace tartamudear?
Todas las personas son diferentes. Algunas cosas las hacen bien y otras mal. Algunos chicos pueden correr muy rápido y otros no tanto. Algunos son muy buenos en matemática o dibujando, en cambio a otros les cuesta bastante.
Por ejemplo: para dibujar bien, los músculos de tu brazo, tu mano y tus dedos deben trabajar juntos al mismo tiempo. Cuando hacer un dibujo te resulta difícil, entonces te cuesta hacer que todos esos músculos trabajen juntos. Esto no es un gran problema, solo necesitás más tiempo para hacer un buen dibujo. Si tratás de hacerlo rápido, hay más posibilidades de que el dibujo te salga mal.
Si no sos muy bueno en algo y encima tratás de hacerlo rápido, podés ponerte nervioso. Y cuando te ponés nervioso, las cosas te cuestan todavía más. Especialmente cuando tenés miedo de cometer un error, lo más probable es que esto te pase. Las personas que dibujan bien no tienen este problema, pueden dibujar rápido hasta en los momentos en que se sienten tensos y no tienen miedo de equivocarse.
Pasa lo mismo con el habla. Para algunas personas hablar es muy fácil y nunca tienen problemas al hacerlo. Pero las personas que tartamudean tienen su punto débil en esta área. Algunas veces, puede ser difícil para tu lengua, tus labios, tu garganta y tu respiración trabajar juntos en forma rápida y suave. Cuando hablás lentamente o te sentís tranquilo, quizás no haya problema y hables muy bien.
Pero cuando estás apurado y querés decir algo rápido, o cuando estás nervioso, hablar puede resultar difícil y podés empezar a trabarte. Y si tenés miedo de que tartamudear esté mal y tratás con todas tus fuerzas de no hacerlo, hablar puede ser cada vez más difícil. Entonces quizás lo que hagas sea cerrar tus ojos o apretar con fuerza o hacer gestos para poder decir lo que querés. Los chicos que tienen mucho miedo de tartamudear pueden directamente quedarse callados. No atienden el teléfono, no terminan sus oraciones o tratan de encontrar palabras que les salgan más fácil. Esto no es nada divertido. Por eso es mucho mejor trabarte y no tratar de esconderlo. Te vas a sentir menos nervioso y cuanto más tranquilo estés, más fácil te va a resultar hablar.
Se necesita mucha habilidad para tartamudear…
¿Te acordás que estuvimos hablando de que cada uno tiene su propia forma de trabarse? Algunos chicos repiten muchas veces una palabra o parte de una palabra, a otros directamente la palabra no les sale. Algunos hacen cosas raras con su cara y otros no. algunos odian tanto su tartamudez que prefieren ni hablar. A otros parece no importarle y siguen hablando como les sale.
¿Cómo es tu tartamudez? Fijate en esta lista lo que a vos te parece que te pasa cuando te trabás.
A vos te pasa que:
___ Repetís un sonido muchas veces
___ Repetís una palabra muchas veces
___ No te sale la palabra
___ Dejás salir un poco de aire antes de empezar a hablar
___ Cerrás los ojos cuando te trabás
___ Hacés un sonido más largo (sssssssssssssssssonido)
___ Movés tu cabeza cuando te trabás
___ Movés alguna parte de tu cuerpo cuando te trabás
___ Dejás de hablar (cuando sentís que vas a trabarte)
___ Esperás que otro diga las cosas por vos
___ Tratás de encontrar una palabra que sea más fácil
Podrías tratar de enseñarle a tu mamá o a tu papá a trabarse de la forma en que vos lo hacés…¡¡¡Vas a ver cuánto les cuesta hacerlo!!!
Cuando te sentís triste o enojado por tu tartamudez…
A las personas les da bronca que las cosas le salgan mal. Cuando tratás de hacer algo y te sale mal una y otra vez, te podés poner de muy mal humor. La gente también puede sentirse triste cuando las cosas le salen mal.
Quizás no te importe que tu maestra o tus papás te reten una vez. Pero si te retan todos los días, seguramente te vas a sentir triste o enojado o las dos cosas.
Cuando las personas grandes están tristes o enojadas tratan de disimularlo. Pero, si los observás con atención, te vas a dar cuenta de cómo se sienten. Quizás estén más calladas que otros días o les moleste cualquier cosa y quieran estar solas.
Tartamudear de vez en cuando no es un gran problema. Pero si muchas veces te cuesta hablar, eso puede darte mucha bronca. Bronca con las palabras y con la tartamudez. Empezás a odiarla. Quizás hablar se vuelva tan difícil que te empieces a sentir triste. Triste por la tartamudez. Cuando la gente está triste, llora. Quizás muchas veces te dijeron que tenés que ser fuerte y que no tenés que llorar como si fueras un bebé. Pero la tartamudez puede hacerte sentir tan mal, que está bien que llores por eso. No tiene que darte vergüenza hacerlo. Si demostrás que estás triste o enojado llorando o gritando, quizás te sientas mejor.
Quizás no quieras que todos los demás se enteren de cómo te sentís, y entonces llores en algún lugar donde nadie pueda verte ni oírte. Pero te vas a sentir mucho mejor si le contás a alguien lo que te pasa.
No sientas vergüenza. Pase lo que pase no te sientas culpable, la tartamudez no es culpa tuya.
Sol tiene 7 años. A veces su tartamudez le molesta tanto que la hace sentir triste o enojada. Para su cumpleaños le regalaron una muñeca que movía los labios. Le puso de nombre “muñeca tartamuda”. Cada vez que ella se siente mal por su tartamudez, va y le cuenta todo a su muñeca. Si tiene ganas de llorar, su muñeca está ahí para acompañarle. Pero, en realidad, sería mucho mejor que ella le cuente lo que le pasa a otra persona.
Tomás encontró otra solución. Él tiene un montón de autos de juguete, entonces, cuando tiene bronca por la tartamudez, juega a que los autos chocan unos con otros. Después se imagina que la policía viene a ver lo que pasó y él le cuenta por qué está tan enojado.
Cuando se burlan de vos por la tartamudez…
Los chicos se burlan unos a otros por muchas cosas. A uno le hacen burla por ser muy alto y a otro por ser muy petiso.
Se pueden burlar de vos por tener una nariz grande o por tener orejas gigantes. Por enfermarte muy seguido o no correr muy rápido. Por ser pelirrojo o por ser lento en matemática. Por no tener la ropa que usan todos o por no tener una bicicleta.
Es común que los chicos se hagan burla a veces. Pero supongamos que vos no tenés una bicicleta y te gustaría mucho tener una y que encima tus amigos se burlaran de vos por no tenerla. Seguramente las burlas te molestarán mucho. Lo mismo pasa con la tartamudez. Encima de que vos ya te sentís mal por tartamudear, los demás te hacen burla.
Cuando te hacen burla, vos podés contárselo a la maestra o podés pedirle a tu mamá o a tu papá que te ayuden. Pero también podes hacer otra cosa. Podés vos hacerle burla al que te burla. Siempre se te puede ocurrir algo para hacer.
Creo que Marcos, de 9 años, encontró una buena solución. Cuando le hacen burla sonríe y dice: “volvé cuando puedas tartamudear mejor que yo” …y así los chicos dejan de burlarse de él.
Algunas personas simplemente no entienden…
La tartamudez cambia todo el tiempo. Cada uno tartamudea a su manera y hasta esto puede variar de un día para otro. A las personas que no tartamudean les cuesta mucho entender esto. A la gente le gusta que las cosas sean siempre iguales. Cuando las cosas cambian todo el tiempo, se asustan. No saben cómo manejar las cosas que no entienden.
Tu mamá y tu papá pueden estar preocupados por tu tartamudez. Ellos quieren lo mejor para vos. Por eso es que tanto ellos, como las demás personas grandes, como también tus hermanos y hermanas, muchas veces quieren ayudarte. En parte porque se sienten mal por vos y en parte porque la tartamudez les asusta y les preocupa, y quieren, como vos, que se vaya.
Estas son algunas de las cosas que los demás seguramente te dicen para ayudarte:
“Tomá aire antes de hablar”
“Quedate tranquilo”
“Empezá otra vez”
“Si realmente querés, podés hablar mejor”
“Pará y hablá más lento”
“No tartamudees así”
“Antes de empezar a hablar, pensá lo que querés decir”
“Decí todo otra vez”
Estas cosas casi nunca te ayudan. Vos estás hablando lo mejor que podés y ellos pretenden que lo hagas todavía mejor. Es difícil seguir diciendo lo que querés decir cuando te sentís tan presionado. Obviamente la gente no sabe que en realidad te están haciendo las cosas más difíciles en vez de ayudarte. Por eso es que es tan importante que les cuentes acerca de tu tartamudez, que les expliques qué te gustaría que ellos hagan y qué no. Así realmente podrán ayudarte.
Pedro tiene 11 años y donde más tartamudea es en el colegio. Su maestra no entendía por qué. Cada vez que él quería decir algo en clase, su maestra se ponía muy nerviosa y entonces decía que mejor hable otro chico. Ella pensaba que esto era lo mejor para Pedro, porque así lo salvaba de tener que hablar y trabarse delante de toda la clase.
Pero, en realidad, era todo lo contrario. A Pedro le daba bronca no poder decir nada en clase. Entonces, lo habló con su mamá y juntos decidieron hablar con la maestra. Los tres se pusieron de acuerdo en que Pedro tendría la oportunidad de hablar en clase cada vez que él quisiera y que nadie lo molestaría por su tartamudez. Ahora a Pedro le gusta mucho más ir al colegio.
¡¡Está bien tartamudear!!!
No es contra la ley tener orejas grandes, o ser pelirrojo o rubio, o ser gordo o tener una bicicleta o una nariz chiquita. Tampoco está en contra de la ley tartamudear. Si vos decís que tartamudear está mal, vas a hacer más fuerza para no trabarte y ahora sabemos que cuanta más fuerza hacés, peor es. Eso no le gusta a nadie, por eso es que yo siempre sigo: “Está bien tartamudear”.
Si vos decís que tartamudear está bien, no vas a hacer fuerza para dejar de hacerlo. Y si no hacés fuerza, hablar será cada vez más fácil. Justamente lo contrario de lo que pensabas hasta ahora.
Luz tiene 10 años. Ella estaba muy triste por su tartamudez y había decidido no trabarse más. Trataba tanto de no hacerlo que su tartamudez estaba cada vez peor. Su mamá y su papá estuvieron de acuerdo en que estaba bien que ella a veces tartamudeara. Junto con su terapeuta, hicieron este poema:
Ya no te tenés que preocupar,
ahora podés tartamudear.
Estar triste no vale la pena,
tartamudear no es ningún problema.

Luz está mucho más contenta, ya no odia su tartamudez como antes y ahora hablar le resulta más fácil.

¡¡¡¡¡Vos sos muy importante!!!!!
Por la tartamudez y por otras cosas que no te gustan de vos, quizás sientas que hacés todo mal, que sos un desastre. Pensás que no le caés bien a la gente. No solo los chicos se sienten de esta manera, muchas personas grandes también. En este caso te olvidaste de algo…te olvidaste de qué importante es que estés vivo y que seas como sos. No existe nadie igual a vos en todo el mundo, sos único, sos especial. Te olvidaste de que hay muchas cosas que hacés bien y que hay mucha gente que te quiere y que te cuida.
Es feo que muchas veces a la gente le dé vergüenza demostrarle a los demás cuánto los quiere. Si sentís que no le importás a nadie, acordate que sos muy importante y así vas a sentirte mejor. Si te cuesta hacerlo solo, podés pedirle a tus papás o a alguien en quien confíes, que te ayude a recordarlo.

Solo para Chicos y Adolescentes

Solo para Chicos y Adolescentes

Cuando tu te trabas al hablar, tu boca no siempre hace lo que a tí te gustaría que haga. A veces tu dices algo y los demás te dicen: "dejá de tartamudear" o "hablá más despacio" o "tomá aire antes de empezar a hablar". En general esto no te ayuda. Muchas veces hace que te olvides de lo que querías decir o que te sientas triste o enojado.
¡La tartamudez no es ningún chiste! Por eso es muy importante que sepas que no estás solo. Hay mucha gente que entiende lo que te pasa y que desea ayudarte. También es importante que sepas que tartamudear no es culpa tuya. Es importante que tu mamá, tu papá y todas las personas que te rodean sepan más sobre la tartamudez. Cuanto más sepan, mejor van a entender lo que te pasa y mejor podrán ayudarte. Entonces vas a estar seguro de que está bien que seas como sos, tartamudees o no.

LA TARTAMUDES MAS QUE UNA LENGUA TRABADA








La tar­ta­mu­dez es un es­ta­do de su­fri­mien­to que afec­ta, apro­xi­ma­da­men­te, a un 2% de la po­bla­ción. Está re­la­cio­na­da al modo de ha­blar de una per­so­na; tiene como efec­to un habla con rup­tu­ras: ya sea blo­queos, re­pe­ti­cio­nes y pro­lon­ga­cio­nes ten­sas y fre­cuen­tes de so­ni­dos, sí­la­bas o pa­la­bras que per­tur­ban la flui­dez ver­bal. No se ori­gi­na so­la­men­te por una causa, sino que es pro­duc­to de in­ter­ac­ción de fac­to­res or­gá­ni­cos, psi­co­ló­gi­cos y tam­bién so­cia­les.Quien pa­de­ce una tar­ta­mu­dez sien­te la dis­cri­mi­na­ción de una so­cie­dad au­to­de­fi­ni­da como justa, igua­li­ta­ria y to­le­ran­te mien­tras que em­pu­ja al tar­ta­mu­do, al gordo, al feo y en de­fi­ni­ti­va al di­fe­ren­te a un se­gun­do plano.Una so­cie­dad cruel que “fes­te­ja” la burla des­ca­ra­da como las que apa­re­cen en fal­sos pro­gra­mas de humor, o en un Ta­bla­do de Car­na­val, su­po­nen un duro golpe en la au­to­es­ti­ma de las per­so­nas tar­ta­mu­das y cons­ti­tu­ye una falta de res­pe­to ab­so­lu­ta .La tar­ta­mu­dez pro­du­ce cons­tan­tes gol­pes a la au­to­es­ti­ma y le­sio­na de­re­chos fun­da­men­ta­les como el de­re­cho a la edu­ca­ción y al tra­ba­jo. Con­si­de­ra­mos que las per­so­nas tar­ta­mu­das tie­nen de­re­cho a exi­gir, en fun­ción de su grado de tar­ta­mu­dez, exá­me­nes es­cri­tos en lugar de prue­bas ora­les, de forma que la ex­pre­sión oral no su­pon­ga un pro­ble­ma a la hora de de­mos­trar los co­no­ci­mien­tos apren­di­dos.Las per­so­nas tar­ta­mu­das tie­nen de­re­cho a exi­gir que las em­pre­sas no dis­cri­mi­nen a sus tra­ba­ja­do­res en fun­ción de su flui­dez ver­bal y que los pro­ce­sos de se­lec­ción de per­so­nal sean jus­tos con las per­so­nas tar­ta­mu­das. En­ten­de­mos que hay tra­ba­jos no aptos para las per­so­nas que su­fren blo­queos se­ve­ros como, por ejem­plo, un Call Cen­ter, pero no po­de­mos ad­mi­tir la ex­clu­sión sis­te­má­ti­ca de las per­so­nas tar­ta­mu­das en la pri­mer en­tre­vis­ta, como ocu­rre ha­bi­tual­men­te.El 22 de oc­tu­bre es el Día In­ter­na­cio­nal de la toma de con­cien­cia de la Tar­ta­mu­dez. El pri­mer paso es que la so­cie­dad co­noz­ca qué es la tar­ta­mu­dez, cómo afec­ta a las per­so­nas que la pa­de­cen y cómo hay que com­por­tar­se ante una per­so­na tar­ta­mu­da para dis­mi­nuir la pre­sión so­cial que se ejer­ce sobre ellos. En cual­quier caso, no se lo­gra­rá su in­te­gra­ción si no con­se­gui­mos que la so­cie­dad sea más justa en la de­fen­sa de los de­re­chos de todas las per­so­nas que, por la razón que sea, son di­fe­ren­tes de la media.

¿ COMO PROMOVER BUENOS HÁBITOS DE HABLA EN LOS NIÑOS?

¿Cómo promover buenos hábitos
de habla en los niños?


Cosas que debemos hacer.
Promover un estilo de vida calmado y sin prisas.
Hable con el niño, no le hable al niño.
Cuando se dirija a él, hable sin prisas, calmadamente.
Cuando este hablando, deje que el niño termine
de expresar sus ideas. Trate de no hablar por
él y no lo apresure para que termine de decir
lo que quiere.
Haga una pequeña pausa antes de responder las
preguntas o comentarios del niño.
Haga que las situaciones de habla sean agradables,
sin tensiones ni sobresaltos.
Demuéstrele que lo respeta y le tiene cariño.
Cosas que NO debemos hacer.
Cuando el niño habla, completarle las oraciones
Apresurarlo para que termine de hablar.
Interrumpirlo mientras habla.
Pedirle que hable con rapidez, precisión y madurez
todo el tiempo.
Corregirlo con frecuencia, criticar o tratar de
cambiar la forma en que habla o pronuncia
sonidos o palabras.
Hablarle de prisa, especialmente cuando se le
ha dicho que él debe hablar más despacio.

¿ QUÉ PUEDEN HACER LOS MAESTROS PARA AYUDAR A UN NIÑO TARTAMUDO?


¿Qué pueden hacer los maestros para
ayudar al niño que tartamudea?

Al inicio del período escolar, reúnase con los
padres del niño que tartamudea. Conozca
sus expectativas y preocupaciones. Indague,
con los padres, la actitud del niño ante
su tartamudez, pues no todos los niños
reaccionan igual: a algunos les preocupará
mucho y a otros no.
Consulte a un especialista acerca de cómo
actuar en cada caso. Si el niño asiste a terapia,
pida orientación a la persona que lo
atiende.
Fomente en sus alumnos las normas de buena
educación para hablar: que nadie interrumpa,
ni hable en lugar de, ni termine
las palabras por otro.
No le haga concesiones especiales. Trátelo
de la misma forma que trata a los otros niños.
Hable con el niño en privado. Explíquele
que Ud. es su maestro(a) y que su forma
de hablar no le molesta. Hágale sentir que
puede confiar en usted y que puede solicitarle
ayuda cuando lo necesite.
Al inicio, hágale preguntas que pueda contestar
con pocas palabras.
Si va hacer preguntas en clase, procure que
el niño tartamudo sea uno de los primeros
en ser interrogado.
Indíquele a los alumnos que pueden tomarse
todo el tiempo que necesitan para responder.

¿Cómo hablar con un niño que tartamudea?

Al hablar, emplee un ritmo lento y relajado,
pero no tan lento que resulte artificial.
Oiga con atención lo que el niño quiere decirle.
Responda a eso y no a la forma cómo lo
dice.
Conserve un contacto visual natural cuando el
niño esté hablando.
No apresure al niño interrumpiéndolo o terminando
las palabras por él. No lo “ayude”
completando lo que él quiere decirle. No
permita que otros lo hagan.

" DURANTE CIEN AÑOS LA TARTAMUDEZ A SIDO UN MISTERIO





El trastorno podría ser causa de un defecto en los circuitos neuronales cerebrales.



Los investigadores del Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de Comunicación (NIDCD, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos afirman que descubrieron mutaciones que afectan la forma como funcionan ciertas partes del cerebro y que podrían ser la fuente del tartamudeo en ciertas personas.
Se trata de mutaciones que ya habían sido relacionadas con otros trastornos metabólicos raros, afirman los científicos en New England Journal of Medicine (Revista de Medicina de Nueva Inglaterra).

Y esperan que el hallazgo conduzca a nuevas formas de tratar este trastorno que afecta a cerca de 1% de la población adulta en todo el mundo.

Las personas que sufren tartamudez repiten o prolongan sonidos, sílabas o palabras cuando intentan hablar, lo que interrumpe el flujo normal del lenguaje.

El trastorno afecta de forma severa la capacidad de comunicación y la calidad de vida de quien lo sufre.

Con un tratamiento temprano los niños que tartamudean pueden superar el problema. Pero para los adultos las terapias están basadas en la reducción de la ansiedad y la regulación de la respiración para mejorar el habla.

Misterio

"Durante cientos de años la causa de la tartamudez ha sido un misterio para los investigadores y profesionales de salud" afirma el doctor James Battey, director del NIDCD.

"Éste es el primer estudio que identifica mutaciones genéticas específicas como causa potencial de la tartamudez, un problema que afecta a tres millones de estadounidenses".

"Y esperamos que el hallazgo pueda conducir a una expansión importante de nuestras opciones de tratamiento", expresa el científico.

Durante mucho tiempo se ha sabido que el tartamudeo puede surgir en varios miembros de la misma familia y por eso los científicos sospechaban que el trastorno tenía un componente genético.


dia de la tartamudez

a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeu1tsASbDWMWmQqDJt9VPbyDODepMEicc2CHIcyRAOGWkh_zaHvudLeDvUcCXlD8wYdb4AoFBNfuSWX7gPpFlfCmRrQA58wUof_WfiZvH80ASfHqjXZQGP6n7cGLTLp0TW9bzTiXOY342/s1600/poster-Arg_2.jpg">
EL DÍA INTERNACIONAL DE LA TOMA DE CONCIENCIA DE LA TARTAMUDEZ ESE DIA SE FESTEJA EN TODO EL MUNDO POR QUE ES NUESTRO DIA


¿ SABIAS QUE COMER EN FAMILIA TIENE MUCHOS BENEFICIOS?






DIVERSOS INVESTIGADORES SUGIEREN QUE QUIENES COMPARTEN LAS COMIDAS PUEDEN EXPERIMENTAR BENEFICIOS EN EL BIENESTAR FÍSICO, EMOCIONAL Y DE NUTRICIÓN, EN EL DESARROLLO Y SOCIALIZACIÓN DE NIÑOS Y ADOLESCENTES. MEJORA EL VOCABULARIO DE CHICOS CHIQUITOS(CADA 2OOO PALABRAS QUE EL CHICO INCORPORA A SU LENGUAJE, 1000 FUERON ESCUCHADAS EN LA MESA FAMILIAR), FAVORECE EL DESEMPEÑO ESCOLAR DE LOS CHICOS MÁS GRANDES.
COMPARTIR LA MESA ESTIMULA EL DIÁLOGO, ES UNA FORMA DE SABER QUÉ PASÓ EN EL DÍA, ES UN ESPACIO DE CONTENCIÓN.
ARGENTINA ES EL PAÍS DEL MUNDO QUE MÁS TELEVISIÓN MIRA DURANTE LA COMIDA PRINCIPAL, NOS SIGUE RUSIA Y E.E.U.U. TENIENDO EN CUENTA QUE ES UN ELEMENTO PERTURBADOR PARA LO QUE LES CONTÁBAMOS... ES MEJOR COMER SIN TELEVISIÓN Y DEJARLA PARA OTRO MOMENTO... NO?

¿Es la tartamudez un problema psicológico?

¿Es la tartamudez un problema psicológico?

es indudable que la causa de la tartamudez es multifactorial. Existen factores fisiológicos cómo indican los estudios que muestran que el cerebro se activa de forma diferente en los tartamudos que en los que no tartamudean. También es conocido desde hace tiempo el fenómeno de que cuando se introduce un retraso en la retroalimentación auditiva, se produce tartamudez en las personas fluidas y los que tartamudean hablan fluidamente. Sabemos también que hay factores genéticos, porque una gran cantidad de personas que tartamudean tienen ascendientes directos con ese problema; aunque no es una norma obligatoria. Así mismo, los estudios epidemiológicos indican que por cada mujer que tartamudea hay 5 hombres que lo hace. Los factores sociales tienen una gran influencia: la exigencia de hablar fluido y deprisa, pone en desventaja a las personas que sienten y admiten esa presión, cuando hay que darse el tiempo necesario para pronunciar. También el desprecio y la risa que provoca tartamudez en algunos, sobre todo en la infancia, tienen una influencia importante en la aparición y mantenimiento de este problema.
Factores psicológicos en la tartamudez
Pero los factores psicológicos son fundamentales. Ya los factores sociales citados ponen en más en peligro a aquellos que psicológicamente son más influenciables psicológicamente por las presiones o las críticas. Pero la ansiedad es esencial en la aparición y el mantenimiento de la tartamudez. Sabemos que un suficiente nivel de ansiedad precipita la tartamudez en la mayoría de las personas y que los tartamudos tartamudean más cuando tienen ansiedad. Se da el círculo vicioso: tartamudean porque están ansiosos y están ansiosos porque tartamudean. Ese círculo vicioso indica que la lucha contra la tartamudez aumenta su probabilidad, porque produce ansiedad.
La tartamudez no es un problema de dificultad o imposibilidad de pronunciar, porque los tartamudos son capaces de pronunciar fluidamente todas las palabras; sin embargo, se pueden bloquear con cualquiera de ellas, dependiendo de la situación y del estado psicológico en el que se encuentren, que depende de forma nuclear del nivel de fluidez que prevén. Prácticamente todos los tartamudos hablan fluidamente cuando están solos, es decir, la tartamudez es situacional, aunque depende también del estado psicológico de la persona. Cuando se acostumbran a una situación y baja la ansiedad que les causa, aumenta su fluidez. Por ejemplo, tenemos la experiencia de tratar a personas que tartamudean, que hablan fluidamente en la consulta, pero no lo hacen en la calle, ni en su ambiente cotidiano. Concluyendo: la reacción psicológica que se da en un determinado contexto está en el origen y mantenimiento de la tartamudez.
Los últimos avances de la psicología científica nos permiten entender e influir de forma más eficaz en procesos como la tartamudez que son automáticos, y por tanto inconscientes, y que por su frecuencia y repetición están fuertemente arraigados.
En mi libro "Curso Terapéutico de Aceptación I y II" se ponen al alcance de cualquiera, las leyes que rigen nuestro comportamiento y que están en el origen de problemas y trastornos como la tartamudez. En él se explica, con mucha claridad y con numerosos ejemplos muy concretos, que si intentamos evitar tener una reacción automática conseguiremos precisamente lo contrario, que aparezca con mucha más probabilidad. En efecto, la lucha por conseguir la fluidez perpetúa y mantiene la tartamudez. Es paradójico y nuestra mente se rebela contra esa idea; pero cuando se conocen y se comprenden las leyes que rigen nuestro comportamiento emocional y automatizado, se puede entender que eso es así.
Me pregunto muchas veces si existiría la tartamudez sin la lucha a ultranza para no bloquearse y mis pacientes ven con asombro cómo mejora su calidad de vida, y su fluidez cuando van abandonando la lucha titánica para no tartamudear que han mantenido durante tantos años.
Pero no es una tarea fácil, como nos decía ya Van Riper, se trata de desaprender y esa es una tarea complicada. Nos decía este autor que más del 90% de la tartamudez está compuesto por todo lo que se hace para evitar el bloqueo. Pero no hacer nada cuando se siente que con toda seguridad no se va a poder pronunciar es muy difícil; sobre todo cuando se despiertan fantasmas de ansiedad social, como el miedo a la crítica del interlocutor, o a perderle porque se aburra o se teme ser interrumpido o menospreciado. Los intentos de evitar las experiencias emocionales asociadas a las consecuencias de los bloqueos como la impotencia al hablar, la frustración, la rabia, la vergüenza, etc. son otros factores que alimentan esta lucha.
En el caso de los adultos que tartamudean, los profesionales estamos ante un problema de difícil tratamiento, porque se trata de una forma de hablar que se ha hecho un hábito consistente durante muchos años, lo que hace difícil el cambio. Además, los factores emocionales asociados son fundamentales y paradójicos en su esencia.
Todos los días y a todas horas, los que tartamudean tienen presente la sensación que les indica el nivel de fluidez que pueden alcanzar y la consideran totalmente fiable: están convencidos de que predice la probabilidad de la falta de fluidez. Esa sensación ocupa un lugar predominante en su vida, sienten que para lograr pronunciar y no ser tartamudo hay que seguir lo que el impulso les aconseja: luchar para lograr la fluidez; pero es una lucha inútil, frustrante y totalmente contraproducente.
Por eso, en el "Curso Terapéutico de Aceptación" se explica de forma clara y fácilmente comprensible qué son esas sensaciones e impulsos y cómo marcan nuestro su comportamiento. Este libro nos enseña cómo todos automatizamos los pensamientos y así acaban siendo inconscientes, hasta que finalmente se resumen solamente en la sensación que despiertan en nosotros. Cuando se hacen inconscientes no podemos discutirlos ni dejar de seguir el impulso que despiertan en nosotros. Esto es lo que ocurre a los tartamudos.
En los adultos, desmontar un pensamiento automático tan enraizado como el que comentamos es muy difícil; pero en el Curso se incluye un plan de ejercicios organizado para poder desactivarlos, ponerlos en cuestión y dejarlos pasar sin que guíen nuestra conducta. Se trata de un libro general no dedicado específicamente al tartamudeo, pero es una ayuda valiosísima para aprender a “dejar de hacer” a dejar de luchar para no bloquearse. Tiene la gran ventaja de que ha sido escrito para ser entendido por todo el mundo.
¿Es la tartamudez causa de problemas psicológicos?
Hemos visto la influencia de los factores psicológicos en la génesis de la tartamudez. Además, la tartamudez tiene una influencia enorme en la psicología de las persona. Contrariamente a lo que se suponía hace bastantes años, no es cierto que la tartamudez se deba a un problema psicológico subyacente. Hemos dicho que es la lucha contra el propio bloqueo lo que perpetúa el problema y, la mayor parte de las veces, los tartamudos no tienen otro problema, aparte de su tartamudez y sus consecuencias.
Porque ero el propio tartamudeo causa muchas dificultades y hace más proclive a quien tartamudea para que desarrolle problemas psicológicos.
En muchos casos se dan problemas de ansiedad social, que cursan de forma similar a otros trastornos de ansiedad, como la fobia social. La percepción del control es importante en nuestra salud mental, se sabe que su falta puede provocar depresión y que también aumenta la ansiedad. En la tartamudez suele existir una sensación de pérdida total de control asociada a no dominar una función esencial y cotidiana como es el habla. En mi experiencia clínica me he encontrado con personas que asociaban la pérdida de control del habla con la hipocondría, la depresión, etc.
Una gran lucha de las personas que tartamudean parte de no querer ser tartamudos. Se niegan rotundamente a aceptar esa limitación por sus connotaciones sociales y personales negativas. Cuando finalmente aceptan que lo son, se produce un alivio importante; pero no es una solución, porque si se tiene el concepto de “soy tartamudo” es porque se tartamudea sin remedio, y es difícil sustraerse a la lucha contra las consecuencias negativas de la falta de fluidez. Negarse a ser tartamudo favorece al problema, aceptarlo también; por eso, el trabajo terapéutico que hay que enfrentar en estos casos consiste en flexibilizar el concepto del propio YO para que no tenga ninguna importancia para la persona, para que llegue a ser lo mismo que ser calvo o miope, es decir, para que no marque ni dirija en absoluto la conducta de la persona. La terapia cognitivo conductual de tercera generación, en la que se incluye el "Curso Terapéutico de Aceptación", permite afrontar esta ardua tarea. Como en los otros aspectos mencionados antes, en el curso se establece un programa de ejercicios para la flexibilización del YO. Se consigue así aceptar la imagen social sin entrar en la lucha que lleva obligatoriamente a tartamudear.
En mi libro “Terapia psicológica en el tartamudeo: de Van Riper a la terapia de aceptación y compromiso”, de Editorial Ariel, ya planteaba la concepción de lo que es la tartamudez en los adultos y cómo se puede tratar. Ahora el "Curso Terapéutico de Aceptación" aporta nuevas técnicas de aplicación general y para todas las personas con problemas o no. Esas técnicas nos van permitir dar el siguiente paso: elaborar un protocolo específico para el tratamiento de la tartamudez basado en las terapias cognitivo conductuales de tercera generación.

asociaciones de la tartamudez en el mundo

Fundación Española de la Tartamudez

http://www.ttm-espana.com

Asociación Iberoamericana de la Tartamudez (TTM-IB)

http://www.ucv.ve/ttm-ib

International Asociation of Logopedics and Phoniatrics


Asociación Internacional de Tartamudez

(International Stuttering Asociation) www.stutterISA.org



ALEMANIA :

Bundesvereinigung Stotterer-Selbsthilfe

Hemos publicado un libro llamado “Sometimes I Just Stutter” (“A veces Yo Tartamudeo”), cuyo mensaje central es que la tartamudez es solo una de las tantas características. Este libro ayuda a padres y chicos a hablar acerca de la tartamudez y a vencer el tabú todavía asociado a ella en muchas familias.

AUSTRALIA :

Australian Speak Easy Association (Asociación Australiana Hablar Fácil)

La Asociación celebró sus 20 años como grupo de auto-ayuda para personas que tartamudean.

Tradicionalmente la terapéutica en Australia para personas que tartamudean estaba enfocada a hablar con fluidez. En la Asociación se enfoca la propia aceptación como persona que tartamudea y conceptos como tartamudez voluntaria son discutidos con mayor libertad. Muchos de nosotros vemos difícil hablar acerca de nuestra tartamudez con colegas y amigos.

AUSTRIA :

Österreich-Selbsthilfe-Initiative Stottern (Ö.S.I.S.)

Se trata de una Organización de auto-ayuda de personas que tartamudean en Australia.

El encuentro de European League of Sturrering Associations (E.L.S.A._Liga Europea de Asociaciones de Tartamudez) se realizó en Viena. Fue una gran experiencia conocer personas de diferentes países europeos y discutir problemas comunes de las personas que tartamudean.

Nuestra página en Internet brinda información de las actividades de la Asociación: www.infowerk.co.at/oesis/

BÉLGICA :

BElangengroep STotteraars (B.E.S.T.)

Organiza el Sexto Congreso Mundial para Personas que Tartamudean.

dirección de e-mail es: mart.devloed@belgacom.net

CANADÁ :

Canadian Association for People Who Stutter (C.A.P.S._Asociación de Canadá para Personas que Tartamudean)

El sitio Web de la Asociación es: http://www.caps.webcon.net

Esta Asociación nacional fue fundada en la Conferencia de los grupos de auto-ayuda de Canadá en 1991.

C.A.P.S. está relacionada con el International Proyect on Attitudes Toward Sturrering (I.A.L.P._Proyecto Internacional acerca de las Actitudes tomadas hacia la Tartamudez) y buscan determinar cómo es vista la tartamudez en los diferentes países. Comuníquense con nosotros: atkstlouis@wvu.edu

Speak Easy Inc. (Unión Hablar Fácil de Canadá)

Nuestra Unión experimentó un año de crecimiento sin precedentes.

Para recibir información todos los meses, de cualquier parte del mundo, enviar un e-mail a: speakeasycanada-subscribe@listbot.com

También pueden consultar nuestra dirección de Internet: www.speakeasycanada.com

Nuestra dedicación a servir ha ganado el respeto y el soporte financiero de corporaciones, fundaciones y agencias gubernamentales para ayudar a personas que tartamudean.

DINAMARCA :

Association for Stutterers in Denmark (Asociación para Tartamudos en Dinamarca)

La Asociación planea, junto con el Centro de Información de Tartamudez en Dinamarca, aumentar el conocimiento de la tartamudez en los daneses.

Estamos llevando a cabo un proyecto de investigación, cuyo propósito es estudiar tempranamente la tartamudez infantil a través de la interacción directa con chicos que tartamudean y su entorno cercano.

ESTADOS UNIDOS:

FRIENDS: The Association of Young People Who Stutter (AMIGOS: Asociación de Gente Joven que Tartamudea)

Exhibimos convenciones cuyo personal son padres, gente joven, profesionales y adultos que tartamudean.

FRIENDS es una organización generada y dirigida por familias. Los padres son tan generosos como para ayudar a otras familias una vez que hayan visito que la red de FRIENDS crea cambios positivos en ellos mismos.

Si desea más información, comuníquese a: JTAHLBACH@aol.com

National Stuttering Association(N.S.A.)-National Stuttering Proyect (Asociación Nacional de Tartamudez-Proyecto Nacional de Tartamudez)

Durante 10 años organizamos programas de jóvenes, que dieron esperanza y ánimo a nuestros jóvenes y sus familias.

Nuestro Seminario “Young Day” (Día Joven) para chicos que tartamudean y sus padres, continúa educando a familias, clínicos del habla y maestros de pre-escolar, en lo que se refiere a diagnóstico precoz y estrategias de intervención efectivas.

FINLANDIA:

Suomen Änkyttäjien Yhdistys (S.A.Y.)

Nuestra Asociación cumplió su aniversario número 30.

Planteamos que una terapia que comience durante la infancia es muy escencial. Para este propósito, la educación básica universitaria de terapistas del habla debe ser acrecentada.

Se realizarán serios proyectos para apoyar las actividades de los grupos de auto-ayuda.

FRANCIA:

Association Parole Begaiement (A.P.B.)

La Asociación fue creada en 1992, en París, por patólogos del habla y del lenguaje, personas que tartamudean y otras personas implicadas en el tema tartamudez. Su objetivo es intentar prevenir la tartamudez, ya que se dieron cuenta que en Francia se estaba haciendo poco para ayudar a las personas que sufren la tartamudez. Contamos con 450 miembros, de los cuales la mitad son personas que tartamudean.

Para mayor información, visite nuestro sitio Web:
http://home.worldnet.fr/humezol/parole-begaiement

IRLANDA :

Irish Stammering Association (Asociación Irlandesa de Tartamudez)

La Asociación intenta expandirse y hacerse más profesional. Organizamos grupos de auto-ayuda en todo el país y cursos intensivos para que las personas entiendan la tartamudez y puedan controlarla. Están destinados a los miembros de la Asociación, los que se conocen y acercan entre sí, creando una atmósfera donde los sentimientos profundos son discutidos en un sano entorno.

LITUANIA :

Mikéiojimo Problemo Klubas (Club del Problema de la Tartamudez)

El Club fue fundado en 1992 y tiene cerca de 60 miembros, varios de los cuales son terapistas del habla.

Somos una organización social cuyas actividades están dirigidas por 4 programas:información, corrección de la tartamudez, comunicación y auto-ayuda. Estratégicamente nos concentramos en ayudar a los niños.

NUEVA ZELANDA:

New Zealand Speak Easy Association (Asociación Hablar Fácil de Nueva Zelanda)

Contamos con un sitio Web que contiene una revista cuatrimestral con diferentes temas: http://homepages.ihug.co.nz/rren/AirFlow/Airflow.htm

Organizamos cursos, campañas publicitarias y eventos sociales.

PAÍSES BAJOS:

Nederlandse Stottervereniging Demosthenes

Organizamos el “Día de la Conciencia de la Tartamudez” para que los miembros y los no miembros intercambien experiencias acerca de terapias y de la tartamudez en general.

Para mayor información, nuestra página en Internet es: www.stotteren.nl

SUDÁFRICA:

Speakeasy South Africa (Hablar Fácil de Sudáfrica)

Tenemos grupos de auto-ayuda que realizan encuentros mensuales en los que se atienden a personas que tartamudean, su familia y amigos, terapeutas del lenguaje y estudiantes.

Incrementamos nuestros servicios de diseminar información acerca de la tartamudez y llevar la misma a la mirada pública.

SUECIA:

Swedich Stuttering Association (S.S.R._Asociación Sueca de Tartamudez)

Comenzamos el milenio con un gran trabajo por hacer.

Organizaremos campamentos para niños, jóvenes y para padres de chicos que tartamudean.

Para mayor información, nuestra página en Internet es: http://www.stamning.se

El síntoma esconde el conflicto. De la tartamudez.

La disfluencia esconde el síntoma.



La disfluencia esconde síntomas. Sin dejar de ser lo que es, esconde otras cosas. Cuestiones con historia, problemas que no son de uno, pero que terminan en uno. Y empiezan a ser de uno. Entre otras cuestiones que se juegan alrededor de quien terminará padeciendo una dificultad, con muchas aristas complejas.
Lo que podemos ver, quienes trabajamos con la disfluencia, es que empiezan a emerger otras cuestiones mucho más complejas cuando se comienza a resolver la trama de esta problemática. Entonces, se ven las conveniencias incómodas de una perdida de fluidez que viene a ser como un tapón de la emoción, del mundo interno y psicológico del paciente.
Desde allí se entienden muchas veces las resistencias al fluir, a las herramientas que se les proponen. Porque detrás de ese levantamiento se encuentra un compromiso, un crecimiento, un enfrentamiento con las cuestiones originales. Las que realmente fueron parte generadora de la disfluencia y su perdida de ser; por no fluir. Esta es la verdadera matriz a resolver, lograr que el paciente llegue a entender que es, a pesar de la disfluencia, que no tiene que dejar de ser en nada porque se altere la manera de decir las cosas.
Un encierro que nos lleva al hecho de quedar atrapados mirando la rama del árbol. Y no ver el bosque. La disfluencia tiene esa capacidad particular para convertirse en la esencia de las cosas, sin serla. Esa manera, tan especial, para que todo empiece a pasar por allí. Un embudo que limita el flujo desde muy temprano, porque allí quedaron atrapados los sentimientos encontrados, en un niño que vivía controvertido. Y atrapado. Y que en vez de expresarlo, porque no se podía, intentó otro camino. Perderse en el bosque del olvido y quedarse detrás del árbol. Pegado a las palabras.
Cuando logramos sacarlo de allí, empiezan a advertir la cantidad de vida contenida que había en esa alma, acallada por elección. Pensando que no tenía otra alternativa. Y fluye la emoción, a borbotones primero, con mucha forma de reacción. Un pus emocional contenido. Un grito que no se había dicho y que le da el espacio a la verdad, que quiere emerger en una realidad que no ha cambiado mucho. Porque hasta el día de hoy había tartamudeado.
Y ahora lo ha decidido. Y todo puede cambiar, todo puede empezar a fluir. Y a soltar. Y comenzarán los otros síntomas, los que se habían suprimido por tartamudear. Los que se habían escondido allí detrás, silenciosos y sigilosos, casi inadvertidos. Pero muy presentes. Muy elocuentes a la hora de expresar que algo está mal. Y que no se puede decir.
En los niños, dentro del ámbito familiar, se ve con mucha claridad. Cuando los padres empiezan a reflexionar ven que el niño deja de tartamudear y sale su “verdadero” carácter. Una personalidad que estaba allí, pero que quedaba detrás de las palabras trabadas, del esfuerzo por decir esa palabra y no lo que sentía. A la perdida de disfluencia le sigue la emergencia de mucha bronca, caprichos y planteos del niño que tenía suspendidos porque no había espacio receptivo en los padres para sus dichos.
Y el efecto dura, más si los padres cambian los hábitos y se hacen cargo de las cuestiones que están emergiendo. No siempre es lo mejor, pero es la verdad, la que está detrás de esas palabras trabadas en su hijo que sufre para no “lastimar”. Y que queda atrapado en la ambigüedad para no perder el amor de los padres, especialmente el de la maternidad.
La disfluencia esconde otros síntomas. Otras pérdidas. Y de ellos se alimenta. Porque descomprime, aunque bloquea.
Porque alivia de otra manera. Aunque genera un sufrimiento diferente.

El síntoma esconde el conflicto. De la tartamudez.

El síntoma esconde el conflicto. De la tartamudez.



El síntoma es expresión y denuncia de un conflicto que se esconde en una resolución que no llega. EL síntoma anuncia y muestra donde se encuentra la dificultad, el problema a resolver. Esto queda muy en evidencia en la disfluencia porque vemos qué se altera, sin poder llegar a entender cuál es el problema, que queda detrás de la perdida de fluidez.
El síntoma esconde el conflicto. Y la disfluencia esconde a otros síntomas. De esta manera se altera la dinámica que encadena al habla y a la comunicación en una trama difícil de desarticular porque lo que se encuentra detrás sostiene y alimenta. Todo al mismo tiempo, el síntoma es el espejo pero no vemos lo que se refleja. El conflicto queda denunciado pero no al descubierto, porque no se sabe cuál sería la solución. Y un dolor que se va incrementando, porque ahora es el foco de atención, cuando quería otra cosa. Afecto, lugar, claridad.
El conflicto de la tartamudez se esconde en su síntoma. Y su síntoma atrapa en vez de dar lugar a la solución, porque genera dependencia, control y alimenta la problemática. Los síntomas de la disfluencia, a nivel emocional, son generar un sufrimiento intenso, limitar y encerrar, buscando el aislamiento, para evitar el encuentro y tener “que hablar”. Esa es la dificultad, no la perdida de fluidez, la que genera en el paciente el problema real, el sufrimiento y el temor a lo mas ajeno: la reacción del otro.
Es tan simple y tan escabroso ver que la problemática se evidencia de una manera tan clara. El síntoma nos lleva a ver que en la disfluencia el problema, el conflicto es con el otro. A los niños, si los padres u otros no remarcan la dificultad, a pocos les genera un malestar inicial. De grandes, el peor temor está en la reacción de los demás, y en no poder manejar la bronca y la indignación que les genera ver semejante reacción. Y creer que no pueden hacer nada. Si no fuéramos una sociedad (mundial) tan inmadura y tan incapaz de tolerar, esta dificultad no sería tan trascendente. Sin minimizar nada de lo que genera, pero mucho queda en manos de los demás.
La disfluencia no deja de ser un síntoma de una sociedad muy incapaz de aceptar las diferencias y convivir con las otras maneras, de cada uno. No deja de ser una expresión, una manifestación de cuestiones que se dirimen en la casa y que no pueden ser “expresadas” de otra manera, que no sea generando tensión, ambigüedad o ambivalencia, por lo cual se despierta un síntoma. Un canal de salida, que compromete a una persona.
El síntoma esconde el conflicto, mientras lo manifiesta. Deja detrás de sí la trama del problema y desvía la cuestión hacia la persona que lo padece, que no siempre es el protagonista de la escena principal. Pero le da un aire a la dinámica, mientras es otro el que se hace cargo. Y lo padece. No es cualquier inocente, algo tiene que ver en todo esto, pero no era su juego, ni siquiera eran sus intereses. Pero lo compromete y lo complica, se hace cargo de esa cuestión esgrimida en una situación que despierta la tensión, y el choque de fuerzas que no se desestabiliza hasta que aparece la disfluencia. Y se logra cierta “coherencia”, cierta estabilidad que esconde una tensión que lleva al esfuerzo y desvía por completo el foco de la complicación.
El conflicto en la disfluencia es la dinámica que la fomenta, la comunicación que pierde su fluidez en la acción y la tensión que queda atrapada mientras atrapa al protagonista más vulnerable e importante para que el foco se desplace.
El conflicto de la disfluencia es decir lo que se queda atrapado a mitad de camino, tanto a nivel verbal, como emocional y como mental. Ideas que se contraponen, emociones que no fluyen porque se contradicen en una ambivalencia que se queda atragantada a mitad de la garganta, a punto de salir.
Y el círculo se cierra.
Alrededor de uno.

FESTEJOS DEL DIA DE LA TARTAMUDEZ 24 DE OCTUBRE 2010 CON UN AMIGO DE LA CASA

DÍA INTERNACIONAL DE LA TOMA DE CONCIENCIA DE LA TARTAMUDEZ 22 DE OCTUBRE ESTE DIA SE FESTEJA EN TODO EL MUNDO

ORIGEN DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA TOMA DE CONCIENCIA DE LA TARTAMUDEZ

ORIGEN DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA TOMA DE CONCIENCIA DE LA TARTAMUDEZ
ISAD desde la concepción hasta el presente
Por Michael Sugarman
Comencé a tartamudear cuando comencé a hablar. Una cosa que realmente sé es que si no hubiese tartamudeado, no habría tenido la fuerza y el coraje que tengo hoy. He tenido la oportunidad de conectarme con una maravillosa comunidad de gente y de atestiguar cuán lejos hemos llegado y ser una parte de ese cambio.

ISAD fue concebido por un esfuerzo conjunto de la gente que vive con tartamudez y profesionales que se especializan en el tema. La International Stuttering Association (ISA) desarrolló "una lista de deseo" en su conferencia en Linkogping, Suecia en 1995 que incluyó un Día Internacional de la toma de conciencia de la Tartamudez. En la conferencia de la International Fluency Association (IFA) en San Francisco, California en 1997, el viernes, 22 de agosto fue designado como "el día del consumidor", un día para que los profesionales aprendan de los que tartamudean y reconocer la alianza entre profesionales y disfluentes. En la ceremonia de cierre comenté que debería haber un día Internacional para la toma de conciencia de la tartamudez para elevar la necesidad de examinar la tartamudez a nivel global.

En 1998, el 22 de octubre fue designado como el Día Internacional de Toma de Conciencia de la Tartamudez por la European League of Stuttering Associations, International Fluency Association and International Stuttering Association. ISAD proporciona una oportunidad para construir una comunidad mundial que sea más humana y compasiva con los millones de personas que viven con tartamudez.

El objetivo de ISAD es: cambiar actitudes públicas y eliminar la discriminación social hacia la gente quien tartamudea; promover la autoestima y las oportunidades de las personas que tartamudean para alcanzar objetivos y aspiraciones; y construir una comunidad y proporcionar la oportunidad de intercambiar ideas y reforzar la relación entre investigadores, gente que tartamudea, profesionales y padres de los niños que tartamudean.

ISAD sigue creciendo con más personas que participan para extender su mensaje.

Terapias contra la tartamudez

Terapias contra la tartamudez

En esta página se puede encontrar información relativa a las mejores terapias que hay disponibles para los tartamudos. La tartamudez puede tratarse fundamentalmente mediante cuatro acercamientos terapéuticos distintos:

Terapia de autoaplicación contra la tartamudez
Dispositivos electrónicos
Experto en patologías del habla
Clínicas del habla

Hay dos cosas que debe considerar a la hora de escoger una terapia contra la tartamudez:

1. La tartamudez no se puede eliminar de un día a otro. Si ha vivido con la tartamudez durante años o incluso décadas, ésta no va a desaparecer con tanta facilidad. Sea cual sea la terapia que escoja, es muy probable que pasen varias semanas o meses antes de que la tartamudez sea controlada de forma efectiva. Las afirmaciones de que puede "curar" la tartamudez en unos días deben ser atendidas con extremo cuidado.

2. La tartamudez no es solo un fallo del habla sino también un fallo de conducta y comunicación. La tartamudez se puede comparar con un iceberg, representando el fallo del habla sólo la punta del iceberg de la tartamudez. La gran masa de este iceberg está constituida por fallos de conducta y comunicación, así como por todo tipo de sentimientos negativos, como por ejemplo vergüenza, culpa, etc. Las terapias que se centren exclusivamente en el fallo del habla están encaminadas al fracaso a largo plazo. Las terapias eficaces deben basarse en un acercamiento holístico, debiendo atender cada aspecto de la tartamudez: el fallo del habla (la "falta de fluidez") así como los fallos de conducta y comunicación y los sentimientos negativos que se asocian a la tartamudez. Consulte ¿Qué es la tartamudez? para obtener más información.



Terapias de autoaplicación contra la tartamudez

La terapia de autoaplicación constituye una forma asequible y eficaz de tratar la tartamudez y debe ser éste su punto de partida.

Para comenzar, todo lo que necesita es invertir tiempo y comprometerse a dedicar entre 30 minutos y una hora al día para realizar unos sencillos ejercicios. Es probable que en unas semanas observe mejoras significativas en su fluidez, debiendo ser capaz de eliminar la tartamudez en unos meses.

Hemos escogido dos programas de terapia de autoaplicación para la tartamudez

La tartamudez también va a la escuela...


La tartamudez también va a la escuela...

"Mis amigos me burlan, se ríen de mí""Creen que por ser tartamudo soy tonto""Prefiero no hablar porque sé que me voy a trabar""Todo el tiempo me toman de punto, soy el blanco de todas las cargadas"


Estos son algunos de los comentarios que niños y personas con tartamudez vuelcan sobre su experiencia escolar en cuanto a su grupo de pares, en mayor o menor medida se sienten discriminados y blanco de toda burla o crueldad de parte de sus compañeros, se sienten vulnerables, indefensos, inferiores, la sensación de impotencia aumenta año tras año para llegar a su punto culmine en la adolescencia, donde toda dificultad o diferencia se destaca en su máxima expresión.

La tartamudez es una dificultad que se caracteriza por un aumento de la tensión verbal y corporal en el momento de la comunicación. Se puede describir como un desorden en el curso fluido de los movimientos del habla que se caracteriza por interrupciones más cortas o más largas de los mismos. Al observarlas, estas interrupciones de la fluidez pueden tener características, tales como la repetición de sonidos, sílabas o palabras, prolongaciones y pausas, como resultado de bloqueos motores.

Estas dificultades en la fluidez del habla suelen manifestarse a partir de los 2, o 3 años de edad, y suelen confundirse con los "errores normales de la fluidez" que también pueden manifestarse en estas edades. Pudimos ver que el ámbito escolar no escapa al desconocimiento general que se tiene sobre este tema.

La escuela puede llegar a ser estresante para algunos niños. Para aquél que tiene temor a leer en voz alta, a hablar en clase, a responder preguntas, a actuar, y/o hasta a hablar en los recreos, puede producir una ansiedad particular.

Si Ud. como docente puede prevenir o modificar estos sentimientos, si puede lograr que el niño disfluente y sus pares se entiendan, que no hay nada de qué avergonzarse; habrá hecho un gran camino para evitarle a una persona un gran sufrimiento.

Ahora sabemos que los niños con esta dificultad les cuesta relacionarse con los demás, especialmente en edad escolar, donde su propia imagen esta directamente relacionada con "la imagen que el otro tiene de mi".

El docente será quien nos ayude a suplir estas falencias ya sea detectando a tiempo una tartamudez, o dándole al niño seguridad dentro del aula.

El niño de jardín y pre-escolar:

El comienzo de la tartamudez ocurre en un 80% de los casos entre los 2 y los 5 años de edad y éste es gradual, aunque también puede ser repentino. En este período (entre lo 2 y los 5 años), el niño atraviesa un proceso difícil ya que está desarrollando habilidades del lenguaje muy complejas. Los “saltitos” o repeticiones son normales (disfluencias típicas) si no se acompañan de esfuerzo o incomodidad al hablar (gestos-tensión).
Es común escuchar en el habla de los niños pre-escolares estas disfluencias típicas tales como: pero pero; yo yo; cua-cuando; que que fue; pu-pu-puedo; el de los el de los; etc. Pero a veces, frente a una exigencia del medio, algunos niños intentan evitar estos “saltitos” y por eso se esfuerzan para hablar, para que el mensaje sea contínuo. Este esfuerzo genera tensión en los músculos del habla y del cuerpo en general. El aumento de tensión aumenta la disfluencia. Las disfluencias acompañadas por tensión dejan de ser típicas y se convierten en disfluencias atípicas.
Es muy importante el papel de los docentes en el descubrimiento de este problema. Los niños pasan muchas horas en la escuela y a veces son los maestros los primeros en notar esta dificultad y en llamar la atención de los padres. El docente puede indicarle a los padres que realicen una consulta con un profesional especializado cuanto antes. Cuando un niño tiene disfluencias atípicas “lo peor que se puede hacer es esperar”, ya que cuanto antes se interviene desde el momento del comienzo del síntoma, mejor será el resultado del tratamiento.
Algunos consejos para el docente:
Saber escuchar al niño disfluente sin apurarlo.
Darle tiempo para hablar, para que pueda expresar cómodamente su mensaje.
No interrumpirlo cuando habla ni dejar que él interrumpa a los demás. Respetar los turnos para hablar.
Formularle preguntas de a una por vez y sólo las necesarias.
Modificar su propio lenguaje para no acelerar y evitar ritmos vertiginosos en la sala.
Explicar a los otros nenes que muchos chicos hacen “saltitos” al hablar y que como todos somos buenos amigos, le vamos a dar mucho tiempo para hablar, para que hablen más cómodos y seguros.
Hacerle notar todo lo que hace bien.
Hablarle con frases cortas y con un lenguaje fácil, es decir, adecuado para su edad.
No decirle: “pará, volvé a empezar”, “no te apures”, “hablá despacio”. Las indicaciones de este tipo aumentan la tensión.
Comunicarse con él no solo verbalmente: acariciarlo, mirarlo, tocarlo, aceptarle juegos no verbales.
Prestar atención al lenguaje de los niños en general, escucharlos hablar. A veces la disfluencia pasa inadvertida en la escuela porque el niño disfluente no habla o habla poco.