sábado, 22 de junio de 2013

Tartamudos y disfluentes se autoconvocan por Facebook

Tartamudos y disfluentes se autoconvocan por Facebook Buscan aunar esfuerzos para trabajar en los problemas sociales y de salud que los aquejan. Resaltan el alto costo de los tratamientos, los insumos y los pocos profesionales especializados. Marcela Munafó (32) es una comerciante de Godoy Cruz que ha comenzado, a través de Facebook, una curiosa campaña: busca reunir a la mayor cantidad posible de tartamudos y disfluentes para comenzar a trabajar en los problemas social y de salud que los aquejan. “Mi marido (Enrique Echave, 32) es disfluente y no puede acceder a un tratamiento porque los que hay en la provincia son particulares y muy caros o reciben obras sociales tipo prepagas. Por otra parte, en Mendoza hay sólo algunas fonoaudiólogas y no hay tratamientos más completos, que incluyan, por ejemplo, a psicólogos o actividades de musicoterapia y las pocas profesionales que hay, no están lo suficientemente preparadas”, explicó. Al respecto, señaló que un tratamiento particular supone, al menos, dos sesiones semanales y que cada encuentro ronda los $180. “En Buenos Aires hay fonoaudiólogas especializadas en los hospitales públicos, pero acá no”, dijo. Y agregó: “A veces, la gente se confunde y cree que el tartamudo es poco inteligente, entonces se lo maltrata, se lo discrimina o es objeto de burla. Y no es así. Sólo tienen una dificultad para hablar”. Sobre esto señaló la experiencia de Enrique, quien, con su compañero Jorge Del Prado, está trabajando en el proyecto final para recibirse de ingeniero en Electrónica y hasta hace poco estuvo trabajando en una empresa petrolera. Justamente, para el fin de su ciclo académico, está trabajando en un dispositivo que permite mejorar la fluidez. El aparatito es similar al norteamericano Speecheasy que cuesta US$5.000, pero que el hombre y su amigo lo desarrollaron por $500. Munafó ha caminado los despachos de varios legisladores en la búsqueda de alguna punta para empezar a desovillar el asunto, pero le han pedido que reúna a los afectados. Por eso, acudió a las redes sociales y desde su cuenta en Facebook convoca a disfluentes o tartamudos y a padres de niños con este trastorno. Cuando consiga un buen número de afectados, la mujer organizará una reunión, pero mientras tanto se conforma con organizar una especie de base de datos. Los que estén interesados en unírsele deben comunicarse al 4390113 o escribir a tartamudezmendoza@ hotmail.com. Pocos profesionales María Alicia Denegri es una de las únicas tres fonoaudiólogas especializadas en disfluencia y tartamudez con que cuenta Mendoza. Ella misma reconoce la falta de profesionales capacitados. “En las carreras te dan lo básico. Cuando hacés cursos de especialización, te das cuenta de la gran cantidad de herramientas disponibles que hay para tratar a los pacientes. En la Argentina, seremos unos 30 especialistas”, reconoció.

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