martes, 19 de noviembre de 2013

Mitos acerca de las disfluencias

Mito: Las personas que tartamudean no son inteligentes.Realidad: No existe ninguna relación que vincule a la tartamudez con la inteligencia.Mito: Los nervios causan la tartamudez.Realidad: Los nervios no causan la tartamudez. Tampoco deberíamos creer que las personas que tartamudean son propensas a experimentar nervios, temor, ansiedad o vergüenza. Tienen las mismas características de personalidad que aquellas personas que no tartamudean.Mito: la tartamudez puede ser “incorporada” por imitación o por escuchar a otra persona tartamudear.Realidad: la tartamudez no puede ser “incorporada”. Nadie sabe aún la causa exacta de la tartamudez, pero estudios recientes indican que la historia familiar (genética), el desarrollo neuromuscular y el medioambiente del niño, incluyendo la dinámica familiar, juegan un papel importante en el inicio de la tartamudez.Mito: Ayuda decirle a la persona que “respire profundamente antes de hablar”, o que “piense lo que quiere decir antes de hacerlo”Realidad: Este consejo solo hace que la persona tome mayor conciencia, haciendo que la tartamudez sea más severa. La respuesta que más puede ayudar es escuchar pacientemente y lograr modelar un habla lenta y clara.Mito: El stress causa tartamudezRealidad: Como mencionamos anteriormente, son varios factores complejos que están involucrados. El stress no es la causa, pero seguramente puede agravar la tartamudez. Stutterin Foundation. Traducción: Mara Luque

lunes, 11 de noviembre de 2013

Como hablar con una persona con tartamudez y aceptación de la tartamudez.

Tartamudos y disfluentes se autoconvocan por Facebook

Tartamudos y disfluentes se autoconvocan por Facebook Buscan aunar esfuerzos para trabajar en los problemas sociales y de salud que los aquejan. Resaltan el alto costo de los tratamientos, los insumos y los pocos profesionales especializados. Cecilia Amadeo amadeo.cecilia@diariouno.net.ar Marcela Munafó (32) es una comerciante de Godoy Cruz que ha comenzado, a través de Facebook, una curiosa campaña: busca reunir a la mayor cantidad posible de tartamudos y disfluentes para comenzar a trabajar en los problemas social y de salud que los aquejan. “Mi marido (Enrique Echave, 32) es disfluente y no puede acceder a un tratamiento porque los que hay en la provincia son particulares y muy caros o reciben obras sociales tipo prepagas. Por otra parte, en Mendoza hay sólo algunas fonoaudiólogas y no hay tratamientos más completos, que incluyan, por ejemplo, a psicólogos o actividades de musicoterapia y las pocas profesionales que hay, no están lo suficientemente preparadas”, explicó. Al respecto, señaló que un tratamiento particular supone, al menos, dos sesiones semanales y que cada encuentro ronda los $180. “En Buenos Aires hay fonoaudiólogas especializadas en los hospitales públicos, pero acá no”, dijo. Y agregó: “A veces, la gente se confunde y cree que el tartamudo es poco inteligente, entonces se lo maltrata, se lo discrimina o es objeto de burla. Y no es así. Sólo tienen una dificultad para hablar”. Sobre esto señaló la experiencia de Enrique, quien, con su compañero Jorge Del Prado, está trabajando en el proyecto final para recibirse de ingeniero en Electrónica y hasta hace poco estuvo trabajando en una empresa petrolera. Justamente, para el fin de su ciclo académico, está trabajando en un dispositivo que permite mejorar la fluidez. El aparatito es similar al norteamericano Speecheasy que cuesta US$5.000, pero que el hombre y su amigo lo desarrollaron por $500. Munafó ha caminado los despachos de varios legisladores en la búsqueda de alguna punta para empezar a desovillar el asunto, pero le han pedido que reúna a los afectados. Por eso, acudió a las redes sociales y desde su cuenta en Facebook convoca a disfluentes o tartamudos y a padres de niños con este trastorno. Cuando consiga un buen número de afectados, la mujer organizará una reunión, pero mientras tanto se conforma con organizar una especie de base de datos. Los que estén interesados en unírsele deben comunicarse al 4390113 o escribir a tartamudezmendoza@ hotmail.com. Pocos profesionales María Alicia Denegri es una de las únicas tres fonoaudiólogas especializadas en disfluencia y tartamudez con que cuenta Mendoza. Ella misma reconoce la falta de profesionales capacitados. “En las carreras te dan lo básico. Cuando hacés cursos de especialización, te das cuenta de la gran cantidad de herramientas disponibles que hay para tratar a los pacientes. En la Argentina, seremos unos 30 especialistas”, reconoció.

10 CONSEJOS PARA SUPERAR LA TARTAMUDEZ

Este artículo tiene 10 consejos fáciles para que dejes de tartamudear. Consejo 1: No hay ninguna cura mágica Lo primero es lo primero – es necesario recordar que tu tartamudez no empezó de la noche a la mañana y su cura tampoco va a suceder de esta forma. No se desanime si no ve resultados inmediatos. Esto toma bastante trabajo pero vale la pena. Consejo 2: Aceptar tu tartamudez En tu caso, tartamudear es un hecho, así que no trates de presionarte para dejar rápido tu problema. Esta presión indebida te pone nervioso a ti mismo y el nerviosismo hace que se mantenga la tartamudez, e incluso que empeore. Consejo 3: Deja de esconderte Tienes que salir del anonimato y asumir tu tartamudeo frente a las demás personas. Cuando hablas piensas que suenas horrible y cuando oyes hablar a otros crees que su forma de hablar es perfecta – ¡basura! Nadie habla perfectamente. Recuerda que el estrés del habla hace que el tartamudeo empeore, así que trata de reducir ese estrés para que desaparezca de a poco la tartamudez. Consejo 4: No trates de hablar fluidamente El objetivo principal de una conversación, no es necesariamente hablar fluidamente. Tratando de hablar fluido aumentas el estrés y como lo mencione anteriormente el estrés es el enemigo! El objetivo principal de una conversación es hablar con buen ritmo y comodidad. Consejo 5: Evitar la evasión Recuerda las situaciones que has evitado en el pasado. Ya sean fiestas, club del lectura, o lo que sea – convierte en objetivo alguna de estas situaciones que te han provocado tartamudez y enfréntalas por lo menos una vez por semana. Esto te ayudara a construir la confianza necesaria para curar la tartamudez en ti. Consejo 6: Superar el desafío Como dijimos arriba, detener la tartamudez cuesta trabajo. Si lo mira como algo casi imposible, será así. Si lo aceptas como un reto y trabajas para superar este desafío a diario, no hay duda que podrás controlar tu tartamudeo. Consejo 7: Contacto visual Cuando hables, así como cuando escuches debes mantener el contacto visual. El contacto con los ojos puede ser difícil cuando tartamudeas, lo sé, pero este pequeño paso te ayudara a construir la confianza que necesitas para superar este reto. Consejo 8: Conviértete en un agudo observador Observa lo que hace la gente mientras habla. Cuando veas a personas que hablan “normal” observa lo que están haciendo, a qué velocidad están hablando, fíjate si están mirando a la persona con la que hablan. Observar a buenos oradores y a continuación práctica imitando lo que ellos hacen al hablar. Así también empezaras a notar que nadie habla perfecto. Consejo 9: Tartamudear a propósito Un pequeño truco que utilizan en las terapias de habla es tartamudear a propósito! Muchos que tratan de hacerlo a propósito se dan cuenta que no pueden! Tratar de forzar la tartamudez puede reemplazar los factores desencadenantes que te hacen tartamudear. Consejo 10: Obsérvate a ti mismo Vas a tener que ser un agudo observador de ti mismo. ¿Cuándo tartamudeas más? ¿Cuándo tartamudez menos? ¿Que provoca tu tartamudez? Al conocer las respuestas a estas preguntas puedes comenzar a trabajar sobre las razones que provocan tu tartamudez y no solo en la propia tartamudez.

LOS 09 PEORES ERRORES QUE DEBES EVITAR

LOS 09 PEORES ERRORES QUE DEBES EVITAR Si sufres de tartamudez, sabes que este problema es algo más que una obstrucción para la expresión física. Se trata de un bloque para nuestras decisiones, personalidad, potencial y en todo lo que queramos conseguir o llegar a ser en la vida. Por lo tanto, encontrar una solución para detener la tartamudez se convierte en un gran deseo en la vida de un tartamudo… y la alternativa más popular siempre han sido las terapias del habla. Desafortunadamente, no importa qué tipo de terapia ocupen para solucionar el problema, los resultados son casi siempre iguales, es decir una solución temporal o sencillamente no se consigue nada. ¿Por qué crees que los resultados son iguales en la mayoría de los casos? En este artículo, voy a dar a conocer una lista de los 9 peores errores que debes evitar cuando estas recibiendo una terapia para la tartamudez. Aquí están... Error nº 1: Esperar a aprender una técnica física para curar la tartamudez Yo cometí este error por años. Iba a cualquier tipo de terapia para curar el habla y esperaba aprender técnicas físicas que solucionaran mi tartamudez al día siguiente esto significaba perder el juego antes de comenzarlo. Cualquier persona o programa que le promete curar con alguna técnica física la tartamudez… lo hará caer en el error más inocente de todos. Error nº2: Tener como objetivo mantener una completa fluidez. No hay más que darse cuenta que la fluidez no es el objetivo principal, sino una consecuencia! La fluidez se presenta como un subproducto. Por lo tanto, recuerda que hay objetivos que te beneficiaran mucho más (tales como las herramientas de aprendizaje eficaz, que te dará mucha más confianza para enfrentar tus miedos y ampliara tu comodidad) en lugar de la fluidez. Así que procura no preocuparte de la fluidez durante ni después de la terapia. Error nº3: Elegir una terapia del habla que se centre exclusivamente en los mecanismos físicos. El tartamudeo debe enfocarse de manera global. La tartamudez no es solo un problema del habla, es un problema que afecta en todo ámbito a la persona. Las emociones, creencias limitantes, prioridades, su propia imagen, mentalidad, miedos, confianza, el estado psicológico de la mente y mucho más. Por lo tanto, todos los factores tienen que estar dirigidos a superar efectivamente y permanentemente la tartamudez. Error º 4: Pensar que la tartamudez es un problema “fijo” La tartamudez no es un problema que puede ser “fijo”, es un problema que, como se dijo puede ser disuelto. Estoy de acuerdo que la tartamudez es un rompecabezas misterioso, Por lo tanto, si pones las piezas correctas en el lugar y momento adecuado puede ser resuelto. Hay miles de casos en esta vida donde la tartamudez ha sido disuelta. Error º 5: Utilizar trucos como técnicas para ocultar la tartamudez y renunciar a la primera etapa de la terapia. No te concentres en no bloquearte. Tampoco te centres en el uso de las herramientas de la fluidez para ocultar tu tartamudez. En su lugar, utiliza técnicas, estrategias, etc., así podrás conseguir la confianza suficiente para salir adelante y ampliar tus zonas de confort, también superaras tus miedos por lo cual te sentirás capaz de superar este problema. Es la única manera de disolver tu problema de tartamudez. Error º 6: enfócate sobre el por qué no puedes superar la tartamudez en lugar de como superarla. He conocido, trabajado y ayudado fácilmente a unos cientos de tartamudos. Hay una cosa en común en casi todos ellos… la negatividad. Los tartamudos están pendientes de buscar lo negativo. Error º 7: Hacer una terapia del habla, porque eso es lo que tus seres queridos quieren para ti Esto es sobre ti, así que debes sentir cuando sea el momento adecuado. Tienes que estar listo para el cambio. La tartamudez no es solo un bloque de expresión también es un bloque para nuestras elecciones, nuestro potencial y sueños. Por lo tanto, superar la tartamudez no solo significa hablar bien, te trata de un cambio en lo que eres y puedes llegar a ser. Esto se trata de vivir una vida donde la tartamudez no sea un obstáculo para vivir con confianza y éxito. Tienes que saber cuándo sea el momento adecuado para empezar a hacer este sueño realidad. Error º 8: No saber diferenciar entre la sala de terapia y situaciones de la vida real Yo solía pensar, “¿Por qué diablos hablo tan bien en la sala de terapia y en el mundo exterior tartamudeo?”. Fue muy frustrante, ya que no podía explicarme a mí mismo porque me sucedía esto. Me sentía perdido en una infinidad de signos de interrogación en mi cabeza. El ambiente es la razón. Dado que la tartamudez no solo es un problema físico del habla; una vez estando en el mundo exterior, habrán muchas situaciones las que crearan la “mentalidad de la tartamudez “, esta es la que te hace tartamudear. Error º 9: No participar en un grupo de apoyo post-tratamiento Como todos sabemos, no existe una cura para la tartamudez, así que, para llegar a un nivel deseado debes pasar diferentes procesos… y como en todo proceso habrán altos y bajos. Por lo tanto, cuando estés en esos “bajos” tienes que tener a tu lado gente fuerte que te apoye y comprenda. Así llegaras a la dirección correcta. Yo pase por casi toda clases de terapias para el habla y la mayoría de los productos para la tartamudez… pero siempre conseguía los mismos resultados y cada vez que me miraba al espejo veía que mi condición era cada vez peor. Sentía frustración, ira y desesperanza… Hasta que conocí personas increíbles que han sido capaces de superar la tartamudez y les hacía muy feliz mostrarme el camino adecuado para que yo hiciera lo mismo, para obtener los resultados que había buscado por años. Por lo tanto, se consiente de los errores que he mencionado anteriormente. No cometas los mismos errores que cometen miles de tartamudos. La vida es demasiado corta para aprender de tus propios errores, aprende de los errores del resto! sacado del blog :http://comunicate-sin-trabas.blogspot.com.ar

martes, 22 de octubre de 2013

gracias a la locutora alejandra salalas radio la 100 por ayudarnos a difundir sobre tartamudez

DÍA INTERNACIONAL DE LA TOMA DE CONCIENCIA DE LA TARTAMUDEZ 22 DE OCTUBRE

Día Internacional de la toma de conciencia de la tartamudez (disfluencia). 22/10/2013 Es una alteración involuntaria de la fluidez del habla o disfluencia que es tan impredecible como angustiante durante las actividades diarias. Actividad gratuita comunitaria. tartamudez_0_tmb.jpg Hoy, 22 de octubre se celebra el “Día Internacional de la Toma de Conciencia de la Tartamudez”. En distintas partes del mundo se realizan eventos que promueven la difusión de información sobre esta dificultad. La Tartamudez es una "Disfluencia", es decir un trastorno de la fluidez al hablar. Es una dificultad y no es una enfermedad. Es involuntaria y cíclica, puede aparecer y desaparecer por períodos de tiempo variables. La tartamudez, como el resto de los problemas al hablar, suele ser objeto de burlas o chistes. Sin embargo, la prolongación de un sonido o la repetición de una palabra en una conversación son muy comunes. Esa alteración involuntaria de la fluidez del habla o disfluencia es tan impredecible como angustiante durante las actividades diarias, como hablar por teléfono o pedir algo en un quiosco. Afecta a unas 840.000 personas (2% de la población), es un trastorno neurobiológico que se puede controlar. La mitad tiene algún familiar cercano (abuelos, tíos o padres) que también tartamudean y los varones son los más vulnerables (4 por cada mujer). "En la gran mayoría de los casos, la disfluencia aparece cuando los chicos empiezan a armar la palabra-frase, a comunicarse, es decir, entre los 2 y los 5 años". A esa edad, la tartamudez tiene características que vale la pena identificar para consultar rápidamente con el pediatra y el fonoaudiólogo para confirmar o descartar el diagnóstico. Es cíclica, lo que hace que los padres la noten un día o una semana, y que desaparezca para reaparecer al poco tiempo. Generalmente, son repeticiones de sonidos, sílabas o palabras, y sonidos tensos prolongados. Se sabe, también, que las personas disfluentes no se traban cuando cantan o rezan, y que lo hacen muchísimo menos cuando están solos, le hablan a un animal o, por ejemplo, leen o hablan con otra persona al unísono. La tartamudez se incrementa en las ocasiones de tensión emocional. Es frecuente, también, asociar la tartamudez sólo con las repeticiones, como cuando un chico dice: "Quiero una g-g-g-galletita" o "Quiero una ga-ga-ga-galletita" o "Quiero-quiero-quiero-quiero una galletita". Sin embargo, hacer fuerza para avanzar en el habla sería un signo más grave que la repetición en sí. - Muchos papás dicen: Antes, mi hijo era tartamudo porque repetía; ahora no, porque hace fuerza con los ojos y lo soluciona. Pero esa tensión se empieza a acumular y aparecen los bloqueos, silencio antes de empezar a hablar y las prolongaciones ["¿Co-o-o-ómo te llamás?"], hasta que, de repente, el sonido no sale y necesitan muecas o movimientos corporales, como un golpe con la mano o el pie, que los ayuda a destrabarse, cuando en realidad estamos en un paso mucho más avanzado de la enfermedad. - Cuanto antes, mejor Toda apunta a que, desde el momento en que aparece, lo mejor es actuar cuanto antes para revertir los síntomas. Es suficiente que un chico repita con tensión e incomodidad una o más veces un sonido, una sílaba o una palabra como para considerarlo un signo de alarma para la consulta con el pediatra y el fonoaudiólogo. Se estima que el 75% de los chicos disfluentes recuperaría el habla espontáneamente. - ¿Cómo saber si un chico pertenece al 25% restante? Por eso es tan importante la consulta fonoaudiológica, en la que se evalúan los factores de riesgo, la herencia, y se les dan a los padres pautas de vigilancia En el film “El discurso del Rey”, que cuenta la historia del monarca Jorge VI de Inglaterra, quien padecía ese trastorno del habla, protagonizada por el actor ingles protagonizada por Colin Firth y Geoffrey Rush. Borges - Marilyn Monroe - Bruce Willis - Tomás Abraham - Marcelo Arce - Chiche Gelblum - El padre Farinello - Marc Anthony, entre otros tartamudea. Padres, empresarios, médicos, abogados, actores, periodistas, comerciantes conviven con la disfluencia y logran sus objetivos de vida. Proyecto Saludhttp://www.proyecto-salud.com.ar/ info@proyecto-salud.com.ar

lunes, 30 de septiembre de 2013

Poema de Borges, escritor argentino, persona con disfluencia

Poema de Borges, escritor argentino, persona con disfluencia “Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma; Y uno aprende que el amor no significa acostarse, y que una ...compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender…Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad. Y uno aprende que si es demasiado hasta el calor del sol puede quemar. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno es realmente fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende… y así cada día. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que sólo quién es capaz de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte puede brindarte toda la felicidad Con el tiempo aprendes que si estás con una persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemen-te acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados y quién no lucha por ellos, tarde o temprano, se verá rodeado sólo de falsas amistades. Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira siguen hiriendo durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es atributo sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente es muy probable que la amistad nunca sea igual. Con el tiempo te das cuenta que aún siendo feliz con tus amigos, lloras por aquellos que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida, con cada persona, es irrepetible. Con el tiempo te das cuenta que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el sendero del mañana no existe. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen ocasiona que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás a los que se marcharon. Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, pues ante una tumba, ya no tiene sentido. Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…” — Jorge Luis Borges - Aprendiendo sacado de http://www.elexitodemitartamudez.es

Cómo Reaccionar Cuando Se Habla Con Alguien Que Tartamudea

Evitar hacer comentarios como: "Más despacio", "Ponte tranquilo", "Respira hondo", "Relájate", "No te pongas nervioso"... solo consiguen acentuar la situación. Te sentirás "tentado" a acabar las palabras o frases. Procura no hacerlo. Mantén un contacto visual y no te avergüences o sonrojes delante de la situación. Utiliza tú mismo un ritmo pausado a la hora de hablar con una persona con disfluencias, sin llegar a parecer poco natural o exageradamente lento. El hablar pausado crea buena comunicación con cualquier persona con quién hablas. Intenta transmitir a la persona que lo importante es lo que está diciendo y no cómo lo dice. Ten en cuenta que normalmente una persona con dificultades en su habla tendrá más dificultad en controlarse hablando por teléfono. Sé extremadamente paciente. Si respondes el teléfono y no oyes nada, asegúrate que no sea alguien con problemas de tartamudez.

PRIMERA GUÍA PARA PADRES DE NIÑOS QUE TARTAMUDEAN

¿QUE ES LA TARTAMUDEZ? La tartamudez es una dificultad que interrumpe la fluidez normal del lenguaje y el niño, involuntariamente, hace "saltitos" al hablar, repitiendo sonidos, sílabas, palabras, partes de palabras o frases. Por ejemplo: p p p papi ma ma ma mami pero pero pero y y y y yo yo yo quiero El comienzo es, generalmente, entre los tres y los seis años; es gradual, aunque también, puede ser repentino. En este período, el niño atraviesa un proceso difícil, ya que está desarrollando habilidades del lenguaje muy complejas. Estos "saltitos" o repeticiones son normales, si no están acompañados de esfuerzo o de incomodidad al hablar, por ejemplo: gestos, tensión; etc. Cuando los padres observan estas disfluencias normales, no deberán preocuparse ni hacer ninguna consulta con el niño; pero ellos sí pueden buscar asesoramiento, ya que, seguramente, será necesario realizar algunas modificaciones en casa: * Bajar el nivel de exigencia * Escuchar sin apurar * Disminuir el stress familiar * Hablar uno por vez * No realizar observaciones ni correcciones, ya que estos saltitos son normales; sólo se trata de escuchar * Disminuir la velocidad al hablar * No interrumpirlo cuando habla. Si los padres observan que, en los saltitos, el niño: * Hace esfuerzo para hablar * Repite un número infrecuente de veces * Se pone colorado al hablar * Le sale la voz finita o disfónica * Hace algún movimiento o gesto acompañando lo que dice * Cierra los ojitos o frunce las cejas * Hay evidente incomodidad al hablar Entonces, deberá consultarse, lo antes posible, buscando un FONOAUDIÓLOGO /A especialista en tartamudez o capacitado en la intervención en niños pequeños. En este caso, observaremos: * prolongación de sonidos; * hay palabras que quedan rotas; * no le salen los sonidos; * repite muchas veces cada sonido, sílaba, palabra o parte de una palabra; * hace movimientos que acompañan el esfuerzo para hablar. No olvide que cuanto antes se interviene, desde el momento en que el síntoma comienza, mejor será el resultado del tratamiento. ¿CUAL ES LA CAUSA DE LA TARTAMUDEZ? Lo primero que usted debe hacer es no sentirse responsable de la tartamudez de su hijo. NO ES CULPA SUYA Habitualmente, se dice que la tartamudez es causada por un problema emocional. Sin embargo, las investigaciones demuestran que son muchos los factores, que combinados, llevan a la tartamudez. El problema emocional surge por convivir con la tartamudez; es su consecuencia y no su causa. La tartamudez se produce por una incoordinación de los músculos del habla en presencia de cierta demanda externa; y, esto es de origen neurológico; es decir, todavía, no se conoce una sola causa que produzca este problema. Pero, sí sabemos, que su evolución dependerá de como usted viva esta dificultad y del estilo comunicativo existente en su familia. ¿QUE PODEMOS HACER? Hay muchísimo para hacer. Debemos saber que los niños disfluentes desarrollan una serie de emociones negativas. Se sienten terriblemente frustrados por la pérdida del control del lenguaje, no entienden por qué les pasa y no saben qué grado de tensión tendrán de un momento a otro. Además, se sienten culpables o avergonzados, por no poder hablar como los otros niños y esto los lleva a esconder su dificultad; sintiendo miedo y vergüenza ante la posibilidad de ser descubiertos. Como consecuencia de esto, se aíslan y pueden negarse a hablar. Inicio Busque ayuda profesional si usted tiene alguna duda, si cree que su hijo está en riesgo de tartamudear. Un profesional podrá trabajar con su hijo y con usted, ayudándolos a crear un entorno que reduzca la dificultad. 2. COMUNICÁNDOSE CON SU HIJO Los padres somos modelos del lenguaje de nuestros hijos. Este es un aspecto importante que deberá revisar en su familia. Observe y analice con cuidado y, así, podrá responder a la pregunta: ¿Cómo nos estamos comunicando? * Hablamos todos juntos, a la vez * Hablamos en forma rápida * Nos interrumpimos * Hablamos poco por falta de tiempo * No nos damos tiempo para hablar * Mi familia tiene excesiva actividad * Hacemos muchas preguntas a la vez * Hablamos dos idiomas, en forma simúltanea * Mi familia sufre stress comunicativo. Si usted se identifica con algunas de estas posibilidades, ya está en camino para reflexionar acerca de cuál es el estilo comunicativo de su familia. Si encuentra otras características, téngalas en cuenta; puesto que, tomar conciencia es el primer paso para el cambio. Observe como le habla a su hijo y observe si algo, de lo que usted hace, contribuye a ponerle más ansioso. Si al habla comienza a tartamudear, podrá ocurrir que, para ayudarlo, usted le diga: "Hablá más lento". En estos casos, es necesario que usted sepa que: * Su hijo será capaz de lentificar su propio lenguaje, pero sólo por un momento. El no sabe qué es lentificar, lo hará sólo en ese momento. Además, usted le está pidiendo algo que él no sabe hacer. El lenguaje más lento de los padres produce un lenguaje más lento en los niños. * Cada niño reacciona en forma diferente al mismo comentario. Un niño podrá sentir que es un consejo que lo ayuda a hablar más libremente. En cambio, otro niño podrá sentirse rechazado y pensar que la forma de su lenguaje y los saltitos son algo que no debe hacerse. * Usted puede decirle: "Hablá más lento", porque está buscando caminos para ayudarlo, y porque, además, se pone muy incómodo al escucharlo. Por ello, es importante que analice sus sentimientos. Tal vez no le dijo esto a su hijo, pero sí le ha dicho otras frases o, quizás, le expresó, con su cuerpo (dándole la espalda), con su cara (fruncir o levantar las cejas) o con alguna otra expresión no verbal, un sentimiento que provocó, en su hijo, la sensación de que está haciendo algo malo cuando tartamudea. Inicio 3. MODELO DE LENGUAJE Acerca de este tema, algunas indicaciones, para comenzar a poner en práctica, son las siguientes: * Hablar más lento; para hablar mejor * No interrumpir, ni permitir que otro lo haga * Esperar turnos para hablar, dándole tiempo al que habla, para que pueda expresar, cómodamente, su mensaje * Hablar al niño con frases cortas y con un lenguaje sencillo; es decir, apropiado para su edad, llamando a cada cosa por su nombre correcto * Formular preguntas de una por vez y, sólo, las necesarias * Hacer comentarios sobre las cosas y no, sólo, preguntas * Valorar lo que dice y no como lo dice * Escucharlo, relajadamente, sin crítica, ni juicio * No decir: "Pará, volvé a empezar", ni "Pensá lo que vas a decir". ni no te apures", ni "Hablá despacio", ni tampoco "Respirá, no te pongas nervioso". Su hijo es igual a los demás niños, a pesar de que tartamudee. Necesita límites y no sentirse sobreprotegido por tener esta dificultad. Los padres debemos ser modelos de lenguaje y cuidar estos aspectos, que hemos tratado, diariamente. En familia, el niño aprende el lenguaje. Sentirse aceptado, comprendido y contenido, a través de estas orientaciones, generan en el niño un sentimiento de alivio. Es fundamental no actuar en complicidad con él, buscando artificios para evitar tartamudear, ya que esto sólo refuerza el bloqueo y aumenta el miedo a tartamudear. No buscamos que el niño evite tartamudear. Nuestro objetivo será reestablecer la fluidez y, para ello, las siguientes indicaciones contribuirán a hacerlo: * Hablar naturalmente de la tartamudez en familia y con otros * No demostrar preocupación o ansiedad cuando habla * Cuando se lo ve muy excitado, poner música suave * Respetar sus emociones y poder hablar de ellas: ¿Esto te pone inquieto, no? * Modificar aquellos factores que aumentan la tensión emocional y la exigencia: * ponerse nervioso cuando el niño habla * excesiva actividad en la casa * la burla * estar pendiente de sus bloqueos * perfeccionismo. * No obligarlo a hablar cuando no tiene deseos * Hablar en familia de las trabas que todos tenemos * Cuidar la salud de la comunicación * Tolerar errores * Tolerar equivocarse No lo sobreproteja porque hable a los saltitos. Usted intentará cortar la comunicación cuando su hijo comience los saltitos. En su lugar, le recomendamos que utilice las técnicas que, ahora, conoce para favorecer la fluidez. Papá y mamá deberán hacer cambios en su manera de hablar, si quieren ayudar. Tenga presente que lentificar la manera en que un niño habla es un medio valioso; pero, usted puede lograrlo de manera más efectiva, modelando su propio lenguaje y desacelerando su velocidad al hablar. Si le dice que hable lento, pero usted sigue haciéndolo rápidamente, su hijo, probablemente, lo imitará y no seguirá sus instrucciones. Es importante que el/la fonoaudiólogo/a especialista le proporcione una orientación en cómo usted tendrá que modificar el lenguaje. 4. APARECE Y DESAPARECE Seguramente, habrá observado que hay días en que su hijo está mejor y, otros, en que está peor. La disfluencia fluctúa. Bruscamente, por momentos, desaparece y un día está bien, empeorando otro; también, puede desaparecer días o semanas, volviendo repentinamente. Por lo tanto, es posible establecer una relación entre esto y lo que le sucede, a su hijo, a nivel emocional. El lenguaje es una habilidad motora y tenderá a desordenarse, si su hijo está bajo stress, tensionado, inquieto, inseguro por alguna razón; pero, también puede haber otras razones. Inicio Por favor recuerde que cada niño es único, de modo tal que lo que aquí decimos podrá no cumplirse en todos los niños que tartamudean. Lo importante es que, usted y su hijo, busquen ayuda para reducir este problema. Durante el día, usted tendrá que dedicar un cierto tiempo para hablar con su hijo y hacer las modificaciones del lenguaje, enseñadas por su fonoaudiológo/a. 5. EXPECTATIVAS REALES Al conseguir un tratamiento para su hijo, muchos padres piensan que la tartamudez irá desapareciendo. También, podrán pensar que es un problema que aprenderá a controlar solo; observando lo que está haciendo en forma equivocada para, luego, hablar como los demás niños. Los padres notan que su hijo habla mejor por momentos; esto los lleva a pensar que podrá hacerlo durante todo el tiempo. Pensar de esta manera no es justo para el niño que tartamudea. Es importante que los padres tengan expectativas realistas, con respecto a su hijo. Es cierto que la intervención terapéutica temprana, antes de que el niño empiece el colegio, puede lograr revertir, totalmente, el problema. Sin embargo, a pesar del amor incondicional y la aceptación de los padres, la tartamudez puede persistir en la adolescencia e incluso prolongarse hasta la edad adulta. Usted debe considerar el hecho que la tartamudez puede ser una dificultad crónica. Cree una expectativa real de la terapia del lenguaje, sobre todo, en la edad escolar, ya que puede mejorar, enormemente, en la sesión fonoaudiológica y tener dificultades fuera del consultorio. La tartamudez fluctúa según los tipos de comunicación y el lugar donde el niño deba expresarse. El niño aprenderá con el tratamiento a tartamudear mejor y a trabarse con la menor tensión posible. Esto aumentará la fluidez, mejorará su comunicación y ayudará a su seguridad y autoestima. 6. CREANDO UN CLIMA APROPIADO EN CASA Así como usted intenta que su casa sea un lugar que brinde seguridad, también deberá serlo para que su hijo pueda hablar cómodamente, sintiéndose seguro en ella. Utilice dos tipos de premios: * No verbales: son formas de lenguaje corporal, que demuestran su interés en escuchar, cuidadosamente, lo que su hijo está diciendo. Este tipo de premio puede ser expresado a través de: * sus sonrisas * sus caricias * asintiendo con la cabeza, o bien, * con una postura corporal positiva. A veces es necesario que el niño pueda expresar en casa: “No puedo hablar".Un niño, perfeccionista, puede reaccionar negativamente frente a los saltitos, comenzando a evitarlos, muy precozmente, pero también, aumentará su esfuerzo al hablar. Su enojo frente a la tartamudez aumenta el stress y la disfluencia de su niño. * Premios verbales: éstos incluyen comentarios positivos, directamente, relacionados con el lenguaje. * ¡Cómo me gustan estos momentos cuando nos dedicamos a hablar juntos! * Realmente, me encanta hablar con vos! * Hablaste muy bien * ¡Bravo! ¡Adelante! ¡Lo lograste! Los padres deberán entrenarse en hacer cambios específicos en su lenguaje para poder practicar, con el niño, un lenguaje suave y relajado. Reduzca la velocidad de su conversación!!. Si usted habla, suavemente, su hijo tratará de hacer lo mismo. Esto reduce el nivel de actividad laríngea, aumentando la fluidez. Para hablar, lentamente, eeeesssttiiirree laaass ssssííílllaabbaas aal haaablaaaar, haciendo pausas y silencios frecuentes. No ponga caras cuando lo escucha y tome conciencia de sus propias reacciones frente a la disfluencia. Cuando los padres lentifican su lenguaje, los niños hablan con más fluidez y menos saltitos!!! Cuando hable con su hijo use frases cortas y simples. Debe lograr que su hijo hable, cómodamente, con usted y con otros, aún tartamudeando. Debe disfrutar hablando. A veces, puede recordarle que está tartamudeando y que si se esfuerza por hablar, más fluidamente, se sentirá más cómodo. Es importante que lo estimule a tener experiencias más fluidas, en otras actividades, como: la lectura, en voz alta, de cuentos o poesías y la lectura a coro. Asegúrese de que su hijo no se sienta presionado para hablar y muéstrele todas las cosas que puede hacer bien. El tratamiento con el/la fonoaudióloga/o lo ayudará a crear, en este sentido, actitudes positivas. 7. DE ESTO SI SE HABLA Es muy importante que, en casa, pueda hablarse de la tartamudez y de las modificaciones que, papá y mamá, están haciendo en su lenguaje para ayudarlo. En muchas casas, la tartamudez se transforma en un gran elefante verde instalado en el living; todo el mundo lo ve, sabe que está ahí, pero nadie habla de él. 8. NO HAGA DE LA TARTAMUDEZ UN TEMA TABU No hablar de ello puede ser interpretado, por su hijo, como algo de lo cual hay que avergonzarse. Utilice su intuición. Muchos niños pueden tartamudear y no notar nada diferente. Esto no significa que les da lo mismo tartamudear o no. No busque un momento especial para hablar de la tartamudez. 9. EN EL JARDÍN DE INFANTES Muchos niños pequeños participan poco, en el jardín de infantes, porque ya sienten miedo de hablar con saltitos. Los alivia mucho poder hablar de esta situación y de que las palabras, muchas veces no salen. Si el niño, realmente, no se da cuenta de lo que sucede es importante que tome conciencia de ello. Nunca es demasiado pequeño para comprender. A veces, se subestima su capacidad de entendimiento; sin embargo, él sabe y puede aceptar su dificultad. Incluso, si su hijo no puede expresar, directamente, donde él se siente libre de hablar. También, es importante que la maestra jardinera reciba información sobre cómo manejar en grupo el tema de los saltitos, dentro de la sala. Algunos consejos, para la maestra jardinera, serían: *Hablar como dijo la tortuga. *Darle mucho tiempo para hablar. *Esperar turnos. *Modificar su propio lenguaje para no acelerar. *Explicar a los compañeros de sala muchos niños hacen , para hablar, y que, como todos somos buenos amigos, le daremos mucho tiempo para hablar; para que hablen. más cómodamente y con mayor seguridad. *Evitar ritmos vertiginosos en la sala. *Hacerle notar todo lo que hace bien. *Hacerle ver que es preferible hablar "cortito" y fácil y no "largo" y difícil. *No interrumpirlo, ni dejar que él lo haga. *No hacer sólo preguntas. *Comunicarse con él no sólo verbalmente; sino acariciarlo, mirarlo, tocarlo, aceptando juegos no verbales. *No completar lo que dice o terminar la frase por él. A través de la intervención fonoaudiólogica, el niño comienza a comprender que el control puede ser ejercitado a través de conductas del lenguaje. 10. EN LA FAMILIA *Describir figuras de un libro. *Juego de loterías. *Comentar sobre qué hace cuando usted cocina; prepara la ropa para lavar; o en el supermercado. *Hablando acerca de los pasos para vestirse. *Hablando de personajes y argumentos de los programas de TV. *Describiendo la ropa a medida que la saca del lavarropas. *Describiendo un juego. *Describiendo los pasos al poner la mesa. Estas no son situaciones especiales. Simplemente, se trata de agregar palabras lentas y suaves a las actividades cotidianas, reduciendo velocidad y utilizando oraciones simples y cortas. Limite la cantidad de tiempo que su hijo pasa delante del televisor. Muchos niños disfluentes sufren de "televisitis" ya que esta es una situación donde no se sienten exigidos a hablar. PALABRAS FINALES Hemos realizado esta Guía para padres de niños que tartamudean con la ayuda de otras Guías existentes; especialmente, la editada por “Speech Foundation of America” y con el aporte del conocimiento, la experiencia y la modalidad de nuestros niños y sus padres. Con esta Guía, estamos convencidos de contribuir a la prevención y a la intervención temprana de esta dificultad. Nuestra aspiración es poder llegar con ella a los consultorios pediátricos y fonoaudiológicos, jardines de infantes, escuelas y, especialmente, a los padres, cuyo sufrimiento y preocupación frente a los saltitos de sus hijos, merece todo nuestro esfuerzo. Si los padres siguieron las indicaciones de la Guía y la disfluencia persiste, será necesario tomar las medidas adecuadas, lo antes posible, y lo más cerca del comienzo del síntoma. Esto implica un profundo cambio, en nuestro medio, ya que antes el criterio era "esperar". Generalmente, luego de esperar, se producía un aumento de la disfluencia, en la mayoría de los casos, acompañado por pseudos tratamientos que pretendían, con relajación o ritmo, solucionar ingenuamente un problema tan complejo como es la tartamudez. Hoy sabemos mucho más sobre este tema; aunque todavía, queden interrogantes importantes como, por ejemplo, explicar las razones de su naturaleza cíclica. Felizmente, la investigación especializada sigue aportando, a la Clínica Fonoaudiológica, valiosos elementos para esta terapia del lenguaje. Las personas que tartamudean, agrupadas en Asociaciones en todo el mundo, ya no están solas y trabajan, colaborando con los profesionales, aportando sus experiencias, sentimientos y necesidades. En ocasiones, los bloqueos verbales desaparecen; pero, toda la comunicación quedará bloqueada, si no se trabajan todas las actitudes que acompañan a este síntoma. Finalmente, en una sociedad madura y evolucionada,.la persona que tartamudea deberá ejercer su derecho a pedir ayuda, a recibir ayuda o a tartamudear, si así lo desea. Deseamos que esta guía oriente e informe a los padres de un niño disfluente sobre qué hacer, qué no hacer y qué camino seguir para ayudarlo mejor en su recuperación. Nuestro agradecimiento al grupo de padres que trabaja en el Grupo de Autoayuda por darnos su apoyo y por creer que es posible. Si los padres siguieron las indicaciones de la Guía y la disfluencia persiste, será necesario tomar las medidas adecuadas, lo antes posible, y lo más cerca del comienzo del síntoma. Esto implica un profundo cambio, en nuestro medio, ya que antes el criterio era "esperar". Generalmente, luego de esperar, se producía un aumento de la disfluencia, en la mayoría de los casos, acompañado por pseudos tratamientos que pretendían, con relajación o ritmo, solucionar ingenuamente un problema tan complejo como es la tartamudez. Esto implica un profundo cambio, en nuestro medio, ya que antes el criterio era "esperar". Generalmente, luego de esperar, se producía un aumento de la disfluencia, en la mayoría de los casos, acompañado por pseudos tratamientos que pretendían, con relajación o ritmo, solucionar ingenuamente un problema tan complejo como es la tartamudez. Hoy sabemos mucho más sobre este tema; aunque todavía, queden interrogantes importantes como, por ejemplo, explicar las razones de su naturaleza cíclica. Felizmente, la investigación especializada sigue aportando, a la Clínica Fonoaudiológica, valiosos elementos para esta terapia del lenguaje. Las personas que tartamudean, agrupadas en Asociaciones en todo el mundo, ya no están solas y trabajan, colaborando con los profesionales, aportando sus experiencias, sentimientos y necesidades. En ocasiones, los bloqueos verbales desaparecen; pero, toda la comunicación quedará bloqueada, si no se trabajan todas las actitudes que acompañan a este síntoma. Finalmente, en una sociedad madura y evolucionada,.la persona que tartamudea deberá ejercer su derecho a pedir ayuda, a recibir ayuda o a tartamudear, si así lo desea. Deseamos que esta guía oriente e informe a los padres de un niño disfluente sobre qué hacer, qué no hacer y qué camino seguir para ayudarlo mejor en su recuperación. Nuestro agradecimiento al grupo de padres que trabaja en el Grupo de Autoayuda por darnos su apoyo y por creer que es posible. Inicio

lunes, 19 de agosto de 2013

reite de vos mismo chiste de tartamudo

"Me da miedo hablar con la gente" por Bernardo Stamateas - 19 de Julio ...

Congreso Mundial de la Tartamudez - Buenos Aires 2011

Tartamudez: Para ninos, Por ninos

Lazaro Arbos Sings *Bridge Over Troubled Waters* American Idol Auditions

EEUU: joven tartamudo sorprendió con su canción al jurado de American Id...

TARTAMUDEZ.(esto es lo que vive un tartamudo)

Lucas Giuliani - La Voz del viento (en vivo)

 QUIERO COMPARTIR ESTE HERMOSO TEMA QUE CANTE JUNTO A LUCAS GIULIANI Y UN PAR DE AMIGOS POR QUE DESDE EL PRIMER DÍA QUE LO ESCUCHE LO ADOPTE COMO PROPIO ESTE TEMA ME LLEGA AL CORAZÓN

jueves, 11 de julio de 2013

Causas de la tartamudez

Causas de la tartamudez La película El discurso del rey muestra en crudo esta problemática de origen fisiológico, que tratada tempranamente puede superarse. Paola Aguilar paguilar@clarin.com 5 Chicos Hijos: la "s” y la “rr”, las letras difíciles del abecedario Escuela La vuelta al cole y la adaptación a lo nuevo Ejercicios Ejercicios para pronunciar la “r” Yoga para chicos Yoga para chicos: el relax que necesitan Nena La violencia, fuera de casa Más Cada vez que tengo que hablar, ir al quiosco, tomar el colectivo o llamar a alguien que no conozco muy bien, estoy desde el día anterior pensando cómo lo voy a decir, las palabras que voy a usar", cuenta Agustina, de 26 años. Agustina, como el 2% de la población mundial, padece disfluencia, término científico con que se define a la tartamudez. Con él se trata de desalentar el uso de esta última palabra, reveladora del estigma y la falta de entendimiento acerca de un problema que afecta a 4 ó 5 varones por cada mujer. La disfluencia alude a la falta de fluidez al hablar y ganó visibilidad a partir de la película "El discurso del rey", ganadora del Oscar de este año. Quienes la padecen se traban, repiten varias veces sonidos o palabras, y alargan los sonidos, dificultades que los hace sentir mal y avergonzados. Aparece alrededor de los 2 años y hay posibilidades de que desaparezca si se la trata a tiempo. "Los padres consultan cada vez más temprano. Si están preocupados por cómo habla su hijo seguramente es porque algo sucede. Las repeticiones de palabras que pueden ser normales durante la etapa de adquisición del lenguaje son llamados de atención si se nota que el chico cierra los ojos cuando está hablando o hace fuerza para evitarlas. Muchas repeticiones, más de 3 o 4 con frecuencia notoria, y la existencia de antecedentes en la familia indican que hay que consultar a un fonoaudiólogo", señala la licenciada Julieta Castro, presidenta de la Asociación Argentina de Tartamudez. Los pacientes adultos trabajan en el manejo del miedo a la exposición para que la interacción sea más cómoda. En general, el problema les genera aislamiento, frustración a nivel laboral y hasta postergación de sus estudios. "Aunque hay que tener claro que no se cura, sí se puede abordar un tratamiento que dé herramientas para hablar más cómodamente, lograr fluidez y prestar atención a las cuestiones internas que la consolidan y prolongan", explica la licenciada Patricia Elorza, del departamento de Fonoaudiología del Hospital de Rehabilitación Rocca. Las causas Contrariamente a lo que se cree, las causas de la disfluencia no son eminentemente psicológicas. "Hay causas fisiológicas, el hemisferio cerebral izquierdo que involucra al habla funciona distinto. De ahí que exista la posibilidad de revertir la situación si se la trata tempranamente, ya que la plasticidad cerebral es mayor en los chicos", añade la licenciada Castro. No está del todo claro si es hereditario, pero hay datos que indican que es muy posible. "El 50% de las personas que tartamudean tienen un familiar cercano que también lo hace. Si se toma en cuenta a los familiares menos cercanos, se eleva el porcentaje", detalla la licenciada Elorza. "Y se desencadena porque se produce un desequilibrio entre la exigencia externa y la capacidad neurofisiológica para responder ante esa demanda", añade la experta. Cuando un niño llega a la consulta, se hace una evaluación de la familia. "Se habla de familias con riesgo cuando en el entorno familiar se habla demasiado rápido, no se respetan los tiempos del otro y se usan palabras difíciles", explica Julieta Castro. En la Asociación Argentina de Tartamudez y también en los hospitales hay grupos y talleres para padres y para pacientes adolescentes y adultos. La comunicación entre el profesional tratante y el colegio es esencial para acompañar a los chicos y ayudarlos a enfrentar situaciones que pueden resultarles complejas. Y que los pediatras estén informados acerca de los síntomas y las posibilidades de que un niño tenga disfluencia es fundamental. "Hay médicos que, por desconocimiento, les dicen a los padres que lo que les llama la atención es por la edad y que seguramente va a desaparecer. Así, se pierde un tiempo muy valioso para el tratamiento", concluye Castro. Un tiempo valioso que puede determinar que un chico padezca disfluencia o que, con el apoyo de un fonoaudiólogo, sea sólo un episodio de la infancia.

sábado, 22 de junio de 2013

Tartamudos y disfluentes se autoconvocan por Facebook

Tartamudos y disfluentes se autoconvocan por Facebook Buscan aunar esfuerzos para trabajar en los problemas sociales y de salud que los aquejan. Resaltan el alto costo de los tratamientos, los insumos y los pocos profesionales especializados. Marcela Munafó (32) es una comerciante de Godoy Cruz que ha comenzado, a través de Facebook, una curiosa campaña: busca reunir a la mayor cantidad posible de tartamudos y disfluentes para comenzar a trabajar en los problemas social y de salud que los aquejan. “Mi marido (Enrique Echave, 32) es disfluente y no puede acceder a un tratamiento porque los que hay en la provincia son particulares y muy caros o reciben obras sociales tipo prepagas. Por otra parte, en Mendoza hay sólo algunas fonoaudiólogas y no hay tratamientos más completos, que incluyan, por ejemplo, a psicólogos o actividades de musicoterapia y las pocas profesionales que hay, no están lo suficientemente preparadas”, explicó. Al respecto, señaló que un tratamiento particular supone, al menos, dos sesiones semanales y que cada encuentro ronda los $180. “En Buenos Aires hay fonoaudiólogas especializadas en los hospitales públicos, pero acá no”, dijo. Y agregó: “A veces, la gente se confunde y cree que el tartamudo es poco inteligente, entonces se lo maltrata, se lo discrimina o es objeto de burla. Y no es así. Sólo tienen una dificultad para hablar”. Sobre esto señaló la experiencia de Enrique, quien, con su compañero Jorge Del Prado, está trabajando en el proyecto final para recibirse de ingeniero en Electrónica y hasta hace poco estuvo trabajando en una empresa petrolera. Justamente, para el fin de su ciclo académico, está trabajando en un dispositivo que permite mejorar la fluidez. El aparatito es similar al norteamericano Speecheasy que cuesta US$5.000, pero que el hombre y su amigo lo desarrollaron por $500. Munafó ha caminado los despachos de varios legisladores en la búsqueda de alguna punta para empezar a desovillar el asunto, pero le han pedido que reúna a los afectados. Por eso, acudió a las redes sociales y desde su cuenta en Facebook convoca a disfluentes o tartamudos y a padres de niños con este trastorno. Cuando consiga un buen número de afectados, la mujer organizará una reunión, pero mientras tanto se conforma con organizar una especie de base de datos. Los que estén interesados en unírsele deben comunicarse al 4390113 o escribir a tartamudezmendoza@ hotmail.com. Pocos profesionales María Alicia Denegri es una de las únicas tres fonoaudiólogas especializadas en disfluencia y tartamudez con que cuenta Mendoza. Ella misma reconoce la falta de profesionales capacitados. “En las carreras te dan lo básico. Cuando hacés cursos de especialización, te das cuenta de la gran cantidad de herramientas disponibles que hay para tratar a los pacientes. En la Argentina, seremos unos 30 especialistas”, reconoció.

domingo, 9 de junio de 2013

La tartamudez en los alumnos/as de Educación Infantil

La tartamudez en los alumnos/as de Educación Infantil Dada la gran diversidad de alumnos y alumnas que integran un aula de Educación Infantil, es necesario conocer tanto las características de cada alumno/a en particular, como del alumnado en general, con el fin de detectar posibles problemas o trastornos que dificulten el aprendizaje, y tratar de darles una respuesta adecuada y correcta. Un trastorno que se puede encontrar en alumnos de la etapa de Educación Infantil es la tartamudez. Lenguaje y habla son manifestaciones complejas que hacen de sus trastornos, fenómenos igualmente complicados. Así, la tartamudez ha venido manifestándose de forma sistemática como una de las perturbaciones más rebeldes de la patología del lenguaje. Dado que la gran mayoría de los casos de tartamudez se diagnostican entre los dos y cuatro años, es necesario que el docente de esta etapa conozca en qué consiste, sus síntomas, las causas que la producen, así como su tratamiento desde la escuela. Por supuesto, es imprescindible el trabajo conjunto entre familia y escuela, así como la supervisión de un especialista que evalúe y trate al niño/a, es decir, un logopeda. La tartamudez es un trastorno que consiste en interrupciones involuntarias de la fluidez de la expresión verbal, es decir, repeticiones o prolongaciones en la pronunciación de pequeños elementos de la palabra, especialmente sonidos y sílabas. Estas disrupciones usualmente ocurren con frecuencia o son notablemente distintivas y no fácilmente controlables. Algunas veces, dichas interrupciones se acompañan de actividades accesorias involuntarias del aparato del habla, relacionadas o no con estructuras corporales, o pronunciaciones del lenguaje estereotipadas. Además son frecuentemente indicadoras de la presencia de un determinado estado emocional de naturaleza negativa semejante al miedo, turbación e irritación, que pueden llevar al niño/a a actuar delante de sus compañeros y compañeras con cierta timidez y tensión. Todo ello puede llevar al docente a actuar en determinadas ocasiones de manera incorrecta, con ansiedad e irritación, sobreprotegiendo al alumno/a, dándole prisa para hablar, o terminándoles las frases. Para evitar actuar de esta manera, es necesario conocer los síntomas de la tartamudez. Dichos síntomas dependen de la etapa en que el niño/a desarrolle ese trastorno. Algunos expertos en el tema determinan que la tartamudez tiene cuatro etapas: la primera, denominada la etapa de las repeticiones iniciales, que consiste en repeticiones y vacilaciones del niño que está empezando su aprendizaje del lenguaje, suele ocurrir alrededor de los 3 años de edad; la segunda etapa, denominada, la etapa de las repeticiones convulsivas, que ocurre cuando el niño emite repeticiones más lentas y espasmódicas. Es llamada de tartamudez de transición y suele ocurrir cuando el niño tiene 6 a 7 años. La tercera etapa de denomina confirmada, que es cuando el niño al hablar sufre interrupciones evidentes, se enrojece y no emite sonidos. Luego, vuelve a expresar un discurso aparentemente violento. En esta etapa el niño es consciente de que su manera de hablar es un problema. Por último, en la eta pa avanzada, el niño tartamudea, con movimientos asociados, e incluso presenta trastornos respiratorios. A pesar de las numerosas investigaciones realizadas sobre este trastorno, aun no se conocen con exactitud las causas de la disfemia. Son muchas las teorías propuestas en torno a dichas causas, aunque parece ser que no es un único factor el responsable de todo, sino un conjunto de factores. Como posibles causas se pueden señalar: la herencia; el sexo, ya que se ha comprobado que este trastorno se da más en hombres que en mujeres; la lateralización; los trastornos neurológicos; los trastornos en la estructuración espacio-temporal; así como las alteraciones lingüísticas. En general, los síntomas más frecuentes del tartamudeo son: repeticiones, bloqueos, y prolongaciones de sonidos, palabras o sílabas; utilización de modelos lingüísticos de habla rápida; alteraciones en el tono de voz y en la respiración, como la presencia de bloqueos respiratorios y uso frecuente del aire residual; temblores; aumento del ritmo cardíaco y de la tensión muscular debido al esfuerzo que se realiza para concluir lo que se quiere decir; sentimientos de ansiedad, frustración, vergüenza al hablar, así como movimientos asociados como muecas en la casa, movimientos de la cabeza o encogimiento de los hombros. Por otro lado, los antecedentes familiares de tartamudeo son síntomas de riesgo en la aparición de este trastorno. A nivel general la tartamudez se manifiesta en paros, dudas, titubeos y repeticiones en el momento de la expresión lingüística. En la mayoría de las ocasiones, con una orientación adecuada, se consigue superar sin esfuerzo. Sin embargo, otras veces el niño/a manifiesta una serie de síntomas, considerados de riesgo, en los que se hace precisa una intervención más específica e individualizada. Tareas cotidianas, como hablar en clase o por teléfono, pueden convertirse en una gran pesadilla para los más pequeños. Por esa razón, es necesario que se diagnostique la tartamudez lo antes posible, para que el niño pueda desarrollarse y tener una evolución más completa. La mayoría de los casos de tartamudez comienza entre los 2 y los 4 años. Muchos de los problemas de fluidez (entre el 65 y el 85%) desaparecen espontáneamente, sin tratamiento, en los dos años posteriores a su aparición, pero entre el 20 y el 50 % de estos problemas iniciales pueden continuar hasta la edad adulta. Una vez que el problema es detectado es imprescindible actuar de una manera correcta para vencerlo. El tratamiento de ese trastorno va a depender de la etapa en la cual se encuentra. Se calcula que las dos terceras partes de los niños con alteraciones en la fluidez al hablar las superarán espontáneamente, sin necesidad de tratamiento, pero es indispensable saber si se trata de un niño con riesgo futuro de tartamudez. Si se confirma el diagnóstico, se debe comenzar un tratamiento antes de los 6 años, cuando el lenguaje todavía no está consolidado. En cambio, el tratamiento será más complejo en los casos de etapas más avanzadas. El docente debe conocer las pautas para llevar a cabo un tratamiento correcto y óptimo. Algunas claves para este tratamiento son: aplicar técnicas de relajación muscular para reducir la tensión y la ansiedad; evitar correcciones y que se produzcan burlas hacia el niño/a por parte de sus compañeros y compañeras; fomentar un ambiente adecuado de comunicación; proporcionar al niño/a el tiempo que necesite para hablar; dedicar todos los días un tiempo, aunque sea breve, para hablar con el niño/a, sin prisas y procurando una situación agradable; escuchar al niño/a con atención y mostrando interés en todo momento por lo que dice; prestar más atención a lo que dice que a las faltas de fluidez, sin mostrar preocupación ni desaprobación cuando éstas se produzcan; esperar un breve espacio de tiempo antes de responderle, así él/ella aprenderá también a no interrumpir y a no apresurarse para hablar; hablarle despacio, haciendo pausas entre las frases, así podrá adquirir pautas para l a imitación del adulto, y podrá también entender mejor; no interrumpir al niño cuando esté hablando ni acabarle las frases; utilizar un vocabulario adecuado a la edad del niño/a, de modo que no se le fuerce con contenidos que sean más complicados que su nivel de lenguaje; no presionarle para que hable con adultos u otras personas cuando no quiere hacerlo, ya que esto le podría producir rechazos y complejos; no utilizar el término “tartamudo” para el niño/a que presenta esta dificultad, ya que esta palabra tiene connotaciones negativas que pueden afectar a la autoestima; no darle consejos en el momento que cometa errores, como “habla despacio” o “respira”; no corregirle directamente su forma de hablar o pronunciar, ni hacerle repetir lo que acaba de decir; y por último, no por eso menos importante, hay que reforzar muy a menudo los aspectos positivos en general, lo que lleva a una seguridad en sí mismo; así como reducir el nivel de exigencia en relación no solo al lenguaje, sino a la conducta, aunque planteando en todo momento objetivos realistas y alcanzables. Para concluir, decir que tanto a nivel social como a nivel escolar, no debe hacerse de estos trastornos un tema tabú, sino que deben tratarse abiertamente, pero evitando en todo momento connotaciones negativas, para que de esta forma el niño/a se sienta aceptado e integrado en su contexto social más cercano, y sobretodo dentro de su aula y en la relación con sus compañeros de clase.
por Deborah Mitchell English Version ¿Qué tienen en común James Earl Jones, William Buckley y John Stossel? Todos ellos dependen del habla para hacer sus trabajos. Y todos ellos tartamudean. Cincuenta y cinco millones de personas alrededor del mundo tartamudean y la mayoría son hombres. La tartamudez es cuatro veces más común entre los hombres que en las mujeres, un fenómeno que no se entiende totalmente. De hecho, investigadores no ha determinado la causa exacta de la tartamudez. Una cosa es cierta: la tartamudez es embarazosa y frustrante para muchos hombres y puede controlar sus vidas. “Muchos hombres que tartamudean eligen profesiones en las cuales no tienen que hablar o tienen que hablar poco,” dice Barry Guitar, PhD, terapeuta y presidente del departamento de ciencias de la comunicación en the University of Vermont. “Ellos son menos propensos a buscar mejores trabajos o aumentar de categoría debido a que con frecuencia están acompañados de más oportunidades relacionadas con el habla.” También la tartamudez dificulta la buena disposición de los hombres para socializar. ¿Qué es la Tartamudez? La tartamudez se describe comúnmente como una condición en la cual la fluidez del habla se rompe por interrupciones, repeticiones anormales o por prolongación de sonidos y sílabas. La tartamudez, aunque no es el peor de los impedimentos físicos, ciertamente puede ser uno de los más frustrantes. Distinta de otras discapacidades, la tartamudez tiene el hábito desconcertante y exasperante de aparecer y desaparecer. Incluso si usted tartamudea mucho, hay oportunidades en las que será perfectamente elocuente al cantar, hablar al compás con otras personas y en ciertas situaciones de charla. Aunque muchas teorías psicológicas han avanzado para explicar la tartamudez, hay un aumento en la evidencia de que al menos cierta tartamudez se debe a la falla de las señales de coordinación entre las áreas del cerebro que controlan los movimientos del habla. Estas conclusiones sugieren que la tartamudez es un problema neurológico y no fundamentalmente psicológico. Recientes estudios utilizando medicamentos que modifican varios sistemas neurotransmisores en el cerebro sugieren que la tartamudez podría estar influenciada por el sistema de dopamina. Otros estudios utilizando imágenes por resonancia magnética funcional han mostrado evidencia sólida de la coordinación afectada entre los centros cerebrales. También estudios imágenes por resonancia se han utilizado cada vez más para valorar la efectividad de los tratamientos para la tartamudez. ¿Por qué la Padecen Más los Hombres que las Mujeres? De acerado con Peter Ramig, PhD, un terapeuta y profesor de patología del habla en la University of Colorado, “Los niños varones tienden a demorarse más en el habla y el lenguaje que las mujeres de la misma edad. De este modo los hombres tienen un déficit cuando llega el momento del desarrollo del habla y del lenguaje.” El Dr. Guitar explica que los centros habla y el lenguaje en los cerebros de los hombres se localizan en el hemisferio izquierdo. En las mujeres, se distribuyen en ambos hemisferios, que les proporciona más flexibilidad. Las capacidades del habla y del lenguaje de las personas que tartamudean cambian en parte al hemisferio derecho. “Si los estudios pueden generalizarse. ” dice el Dr. Guitar, “se entiende que no es un gran problema para las mujeres debido a que tienen la estructura celular para controlar el habla y el lenguaje en el hemisferio derecho, pero los hombres tienen menor capacidad.” Más Que Herencia Aunque la tartamudez ha sido reconocida como un trastorno familiar, la naturaleza real de un componente genético continúa siendo incierto para los científicos. De acuerdo con el profesor Ehud Yairi de la University of Illinois en Urbana-Champaign, “parece que el 40% de los niños que tartamudean tienen a alguien en su familia cercana con un historial de tartamudez y el 70 por ciento tienen un familiar cercano o lejano con un historial de tartamudez.” La investigación apoya la teoría de que la tartamudez se hereda, pero como el Dr. Ramig explica, “No hay duda que por lo que experimentamos como personas que tartamudean (ser diferente, sentirse diferente, tener baja autoestima) aquellas experiencias conducen a residuos psicológicos y emocionales. Usted comienza a sentir temor en situaciones de charla, al decir su nombre, al hablar por teléfono. Cuando está temeroso, sus músculos se tensan. La tensión muscular incrementa la tartamudez y la empeora.” Junto con las dificultades vocales, los que tartamudean con frecuencia saludan con la cabeza, aprietan sus puños y pestañean sus ojos en un intento de esfuerzo para que las palabras salgan. Estos gestos vuelven a los que tartamudean más auto-conscientes. Hombres Buscando Terapia El Dr. Ramig explica que “es común ver a hombres que tartamudean que estén desanimados. .. que piensen que no pueden cambiar. Pero es muy raro para mi ver a una persona que tartamudee que no pueda hacer un cambio si consigue la terapia correcta o grupo de apoyo correcto. “Muchos de nosotros que tartamudeamos ya no somos discapacitados, ” dice el Dr. Ramig. “Algunas veces es provocado, pero incluso después es mínimo en comparación con lo que solía ser.” “El peor enemigo de la tartamudez es la persona que tartamudea,” dice el Dr. Ramig. “Las personas quieren presionar y forzar para superarlo. Presionar y forzar empeora la tartamudez.” En lugar de usar la fuerza, algunos hombres usan el humor. Como un hombre joven, el actor Bruce Willis según se informa utilizó el humor para ayudarlo a superar los momentos embarazosos. Muchos hombres buscan tratamiento cuando llegan a un momento decisivo en sus vidas, como: Ir a la universidad donde la tartamudez podría contenerlos social y académicamente Buscar una carrera de ascenso la cual con frecuencia involucra un aumento en las habilidades de comunicación Graduarse de la universidad y enfrentar el mercado laboral y las entrevistas de trabajo Ser rechazado, o sospechar que fueron rechazados, de un ascenso debido a que tartamudean Algunos hombres buscan ayuda cuando comienzan una familia debido a que tienen el temor de que su hijo podría aprender de ellos a tartamudear. Esto es un temor infundado. “Nosotros no creemos que las personas que tartamudean lo aprenden de alguien que lo hace,” Dice el Dr. Raming. Tipos de Terapia El Dr. Ramig utiliza dos enfoques terapéuticos para tratar a las personas que tartamudean. Las combinaciones de estos enfoques también podrían usarse. La Modelación de la Fluidez, la cual les enseña a las personas a no tartamudear, “no es tan realística como nos gustaría pensar,” dice el Dr. Ramig. “Las personas que tartamudean ya tienen una extensa selección de trucos; que en realidad empeoran la tartamudez con el tiempo.” La modelación de la fluidez intenta hacer que las personas hablen más despacio y cambien su respiración. “Para las personas que somos más crónicos, la modelación de la fluidez no funciona,” dice el Dr. Ramig. La Terapia de Modificación, ayuda a las personas a aprender a enfrentar sus temores sobre la tartamudez en lugar de evitarlos. Este enfoque les permite tartamudear de manera fluida y más fácil. “A través de la confrontación de la tartamudez usted enfrenta sus temores,” explica el Dr. Ramig. “A medida que usted enfrente sus temores se vuelve menos temeroso. La recompensa es la fluidez mucho más adelante Sin embargo, hay múltiples terapias que han sido propuestas para tratar la tartamudez y muchas de estas han sido sujetas a ensayos clínicos. En una análisis reciente de múltiples ensayos clínicos sobre la tartamudez, Brothe y sus colegas de la University of Georgia concluyeron que los tratamientos efectivos difieren tanto para los niños como los adultos. Los tratamientos “respuesta-continge n te” tienen la mayoría de efectividad aprobada en los niños. En este tipo de tratamiento, se les enseña a los niños a hablar inmediatamente cuando un signo (como una luz roja) indica que ha comenzado a tartamudear. Los tratamientos efectivos aprobados para los adultos incluyen técnicas de “habla prolongada” (similar a la modelación de la fluidez del Dr. Ramig). Estudios muestran que enseñar a los adultos a hablar lentamente puede llevar a la reducción de la tartamudez sin comprometer la fluidez. A medida que la tartamudez disminuye, la velocidad del habla puede eumentar. Otras técnicas con una base de evidencia razonablemente fuerte incluyen el auto-control y los tratamientos de respuesta-contingen te (como los utilizados en los niños). Hasta el momento, el medicamento no ha mostrado tener suficiente efectividad para justificar los efectos secundarios y los riesgos. Sin embargo, aumentar el entendimiento de la tartamudez podría llevar al desarrollo de tratamientos con medicamento seguros y efectivos. Por ejemplo, la olanzapina ha demostrado en algunos ensayos que alivia la tartamudez más efectivamente que el placebo. Consiguiendo Ayuda Los hombres deben buscar un terapeuta que se especialice en la tartamudez, dice el Dr. Ramig. “Consiga un terapeuta que tenga un buen entendimiento tanto de la modificación del comportamiento como la modelación de la fluidez. La mayoría de nosotros en la terapia de la tartamudez usamos el enfoque combinado debido a que hay méritos para ello.” También los grupos de apoyo pueden proporcionar ayuda invaluable. El Dr. Guitar cree que es importante estar abiertos sobre su tartamudez. “Es difícil, pero si usted puede abrirse realmente eso ayuda,” él dice. “Es mejor decirle a un posible empleador que usted tartamudea.” Eligiendo las Palabras Correctas El National Stuttering Program nota que mientras “no tenga objeción a la palabra ‘tartamudez, ‘” se considera imprecisa la palabra “tartamudo,” prefiriendo en su lugar “persona que tartamudea.” Después de todo, “tartamudear es algo que hacemos; no es algo que somos.”

jueves, 23 de mayo de 2013

la Disfluencia

Cuando digo que la Disfluencia es un maestro constante, no es solo porque fue el motor para superar las situaciones que me angustiaban, no es solo porque me haya hecho ser quien soy. Es porque a cada minuto, y segundo, ella me hace ser mejor persona. Es constante, su presencia y su guia. Ella nunca te deja sola y te marca donde tenés que mejorar, y como. Me enseña a respetarme a mi misma, a quererme y a valorarme. Como a mi, no le gustan las relaciones de dependencia. Por eso cuando vivís tu vida siendo ella tu eje, la relación se vuelve insoportable. Ella quiere libertad, al igual que yo. Y cuando la lográs, cuando ella ya no es tu centro ni dependés para cada paso que des, se vuelve tu amiga. Te sonrie, orgullosa de lo que lograste. Ella, la disfluencia, nunca te deja sola. Te dice: yo estoy acá, siempre voy a estar. Pero vos no dependas de mi, porque podés ser mucho más de lo que sos. VOS SOS, mucho más allá de mi. Vos tenés que ser vos misma. Esa es la unica forma de que tengas una buena relación con los demás: mostrandote transparente. Si ve que querés ocultarte se enoja y se hace más presente que nunca. "Cuanto menos quieras tartamudear más lo vas a hacer" Ahí está, enseñandote como ser vos misma. A ella no le gusta nada los artilugios que usas para ocultarla. porque lo hacés? porque deberías ocultar algo tuyo? No tiene sentido. Muchos creen que la disfluencia es algo que está en contra nuestro, para complicarnos la existencia, pero como dije antes... cuando ya no dependés más de ella, ella hace que tu camino sea incluso más facil. Cuando soltás y dejás de controlar a cada segundo, ella empieza a dejarte paso, intentando siempre que seas vos misma y que no te guardes, por nada del mundo. "Porque guardarte? si todo un mundo te espera afuera!" a veces pienso que hay algo adentro mío diciendome eso... y es ella. Es una mochila siempre y cuando vos te la cargues. Sino pueden caminar juntas, una al lado de la otra. Ella siempre siendo testigo de tus logros y avances. Aplaudiendote más fuerte que nadie, más cerca que cualquier persona. Y ahi te das cuenta, que en realidad ella es chiquita comparado con lo que sos vos, en tu totalidad. Que ella es una milesima parte de todo lo que te conforma. Por todo esto, y seguramente me quede corta, es que me gusta tenerla. Porque se que nunca voy a dejar de aprender, siempre voy a superarme... y es que hay algo adentro mío que me impulsa y me enseña, me marca y me guia. Creo que no hay dudas de quien es. Solana (20 años)

sábado, 11 de mayo de 2013

Se escucha mejor, prestando atención por mauro

Se escucha mejor, prestando atención Soy un joven de 23 años que padece un trastorno en el habla llamado tartamudez; en términos médicos se lo conoce como disfluencia. Palabra que es muy poco conocida en la sociedad. ​ Esta problemática me viene acompañando desde aproximadamente unos 17 años. Mi infancia en el primario fue dura, porque en esta sociedad de hoy en la que se discrimina tanto, tuve que tratar de esconder lo más que pude mi tartamudez para no sentirme inferior al resto y recibir cargadas de todo tipo. A mis 14 años comencé mi primer tratamiento con una fonaudióloga que, como no era especialista en tartamudez, poco me sirvió. Tampoco resultó porque no había una aceptación de mi parte de mostrar mi tartamudez. No utilizaba las palabras que dificultaban mi habla, entonces acortaba mi discurso utilizando siempre las mismas. No me liberaba por el miedo a trabarme. Un año más tarde, consulté con la fonaudióloga argentina más especializada y erudita en disfluencia llamada Beatriz Touzet. La cual en la primera y única entrevista, me recomendó que empiece a tratarme dos veces por semana con una fonaudióloga especialista en tartamudez. Y así fue que empecé mi tratamiento fonaudiológico en Mercedes, viajando muy temprano a la mañana para luego volver e ir a la escuela. Me ayudaron mucho las técnicas que me dio; una era la de alargar las palabras o frases que no me salían. Otra técnica era la de suavizar los arranques de las palabras. Pero todavía seguía mi miedo a trabarme en todos los ámbitos y la no aceptación de tartamudear.​ Hoy en día, luego de varios tratamientos y la maravillosa experiencia de conocer e integrar por unos años los grupos de ayuda mutua de la Asociación Argentina De Tartamudez (a.a.t), pude lograr la aceptación de mi tartamudez y que la gente me conozca tal cual soy y no callarme más la boca.​ Los grupos de ayuda mutua de la aat son encuentros de varias personas disfluentes que compartimos distintas experiencias y nos apoyamos el uno con el otro. Nos trasmitimos ánimo, fortaleza y esta realidad que es, la de no sentirse el único tartamudo en el mundo. Algo muy común que pensamos los que padecemos esta problemática. ¡Este pensamiento es un engaño, no es real! Ya que el 1 % de la población mundial es tartamuda. Mi humilde consejo en base a lo vivenciado en estos 17 años y con la experiencia enriquecedora de haber concurrido al congreso mundial de tartamudez realizado en la Argentina, es que no se escondan. ¡Hablen, no se callen, sean más tarta que mudos! Mi tartamudez no tiene cura, se puede mejorar día a día. Me tengo que acostumbrar a vivir toda mi vida con esto. Pero todos tenemos dificultades. La disfluencia tiene cura si se trata en edad temprana hasta los 6 años, si mal no recuerdo. Entonces recomiendo a los padres que perciben alguna traba en el habla de sus hijos, que los hagan tratar con un especialista en disfluencia. Que dicho sea de paso en Chivilcoy hay dos: Belén Pucheta Y Ana Orellano. Para terminar, recomiendo un libro muy interesante de Beatriz Touzet llamado “Tartamudez, una disfluencia con cuerpo y alma”. También pueden consultar cualquier duda sobre el tema en la página web de la Asociación Argentina De Tartamudez: www.aat.org.ar​ Mauro Britos.